Los referéndums se suceden…menos en el Sáhara Occidental

Nunca hay dos situaciones idénticas. En dos ocasiones me ocupé de comparar, indicando las similitudes y las diferencias, la correspondiente al Sáhara Occidental con respecto, la primera, a Timor Oriental y, la segunda, a Sudán del Sur. La comparación, que me propongo en este artículo, analizará el derecho al referéndum, aunque no tenga, en principio, valor jurídico, que se le reconoce a Puerto Rico, no en las declaraciones o en los papeles sino en una palpable realidad. Los Estados Unidos están dispuestos a facilitar la transición a la independencia a los que no quieren integrar una nacionalidad con su propio idioma y cultura en la Unión y sí desean compartir la misma suerte de sus hermanos, los pueblos del Caribe y de Hispanoamérica.

Ciertamente, poco tiene que ver lo que acontece en Puerto Rico con lo que sufre el pueblo saharaui. Es verdad que las dos naciones hispanas vieron invadidos sus territorios por potencias vecinas.
En 1898, por razones económicas y militares, EEUU somete al pueblo puertorriqueño y, desde entonces, mantiene un régimen colonial por las mismas motivaciones. Ha pasado más de una centuria y, con todos los límites que impone la legislación estadounidense, por cuarta vez, en las tres anteriores1967, 1993 y 1998 se rechazó la opción de convertirse en un nuevo estado de la USA, es convocado un referéndum para el próximo 6 de noviembre, con diversas posibilidades que incluyen la independencia, la anexión y la continuación del status actual (Estado Libre Asociado). En el año 1968, en las Cortes Españolas, un procurador franquista propuso que se declarase Estado Libre Asociado al Sáhara Occidental con el fin de que dispusiese de tiempo suficiente para organizar toda la estructura estatal y su defensa en orden a una futura independencia. En su propuesta ponía como ejemplo a Puerto Rico, de haberse aprobado tal proposición hubiese habido durante un tiempo un proceso similar al de la nación hispanoamericana.

Después de más de un siglo, la opción independentista tiene pocas posibilidades. Sin embargo, en los últimos años ciertos condicionantes han ido cambiando: Al finalizar la Guerra Fría, se ha reducido la necesidad de mantener un enclave militar en Puerto Rico, sosteniendo su economía mediante cuantiosas transferencias federales. Puerto Rico sigue siendo una colonia poco desarrollada y dependiente de los Estados Unidos, por contraste el más poderoso de los imperios. Pero lo que nos interesa es que se reconozca, en la práctica, al pueblo pronunciarse por su futuro. Que la primera potencia mundial esté dispuesta a escuchar a los que son considerados pertenecientes a su nación pero no parte de ella, nos lleva a preguntarnos, una vez más, el motivo del porqué no puede el pueblo saharaui con mayores razones, desde la perspectiva del Derecho Internacional, disfrutar de su oportunidad. La injusticia, que parece no tener fin, de un régimen, que podemos denominar de permanente invierno marroquí, cometida contra el pueblo saharaui clama al cielo.

Como curiosidad, existe un punto geográfico al sur de Aargub, en el mapa del Sáhara Occidental, denominado Puerto Rico… esperemos que, con el tiempo, también los saharauis puedan presumir de haber podido decidir sobre su futuro después de treinta y seis años de vivir bajo el yugo del Majzen.

Articulo de Luislexis

Fuente: saharalibre.es

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