Bruselas (Belgica).- El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, ha confiado este miércoles en que el acuerdo de pesca que la Unión Europea y Marruecos negocian estos días en Bruselas quede "perfilado" esta semana, aunque quede pendiente de una ratificación formal al más alto nivel en semanas posteriores.
"Realmente hay grandes probabilidades de que, aunque pueda quedar pendiente de una última ratificación de las altas autoridades, tanto marroquíes como de la UE, ya quede todo visto para esa ratificación", ha declarado Domínguez a la prensa en Bruselas.
Domínguez participa en las reuniones que la Comisión Europea mantiene con los Estados miembros para coordinar la posición, en paralelo a las negociaciones directas entre Bruselas y Rabat de la cuarta ronda de contactos que se celebran hasta el viernes. El secretario general de Pesca ha explicado que las rondas anteriores han permitido avances importantes que se consolidarán en esta cita, sobre todo en lo que se refiere a las condiciones técnicas, por lo que ha confiado en que "no se queden pendientes asuntos realmente de sustancia" si fuera necesaria una nueva ronda formal.
Según Domínguez, las nuevas disposiciones técnicas que defiende Bruselas en las negociaciones están en línea con las demandas del sector español y del Parlamento Europeo, porque asegura un "mejor aprovechamiento" del régimen pesquero que con el convenio anterior, incluidas las categorías que interesan a los pescadores españoles.Así, el representante español ha explicado que al estar "cerradas prácticamente" las cuestiones técnicas, las partes han podido abordar otros elementos importantes del acuerdo, como la contraprestación económica que la UE pagará a las autoridades marroquíes por pescar en las aguas que gestionan y el pago de licencias por parte de los armadores.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ya dijo el lunes en Bruselas que veía con optimismo las negociaciones, pero advertía de que la contrapartida financiera podría ser un "escollo" para el consenso.
Aunque se ha especulado con que Marruecos ha aprovechado la renegociación del acuerdo para pedir más dinero de las arcas comunitarias, Domínguez no ha confirmado esta información porque ha dicho que ese punto no se ha abordado en la primera reunión con los servicios de la Comisión.
Con todo, ha opinado que la "clave" en las negociaciones será garantizar "un buen aprovechamiento" del sistema pesquero con condiciones técnicas "adecuadas", lo que permitirá "llegar a unas cantidades en las que la aportación de la UE y las aspiraciones marroquíes queden parejas".
En diciembre de 2011, el pleno del Parlamento Europeo impidió la renovación del convenio por dudas sobre su rentabilidad económica, su sostenibilidad y su respeto de los Derechos fundamentales del pueblo del Sáhara occidental.
Por ello, además de garantizar que el nuevo convenio es "atractivo" para la flota comunitaria y aprovecha las licencias que se pactan, las disposiciones del acuerdo deben atender a la cuestión saharaui.
En este sentido, Domínguez ha defendido que se han incluido "salvaguardas" para que Marruecos "informe de los efectos que tienen para las distintas poblaciones pesqueras" la aplicación del acuerdo, lo que espera que sea "suficiente" para que la Eurocámara dé por cumplidas sus exigencias al respecto.
La excolonia española, además, reclama que las aguas saharauis sean excluidas de la negociación porque no reconoce en Rabat una autoridad para gestionarlas, pero la UE sí las mantiene como parte de la negociación.
"En este punto no modificaremos los términos de los protocolos anteriores porque es como se venía haciendo y hemos considerado que Marruecos podía administrar estas aguas y concluir estos acuerdos, siempre para un beneficio generalizado, incluido el beneficio para la población local, de acuerdo con la doctrina de Naciones Unidas", ha resumido Domínguez.
España, principal flota afectada, y el sector han pedido insistentemente a Damanaki que buscara fórmulas para un nuevo régimen pesquero aceptable para Marruecos y sobre todo para el Parlamento Europeo.
Los pescadores españoles afectados, unos setenta buques, sobre todo canarios y andaluces, han recibido ayudas para compensar el parón hasta diciembre de 2012, pero las normas de la UE no permiten nuevas prórrogas.
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