En estos días se presenta la Red Madrileña de apoyo a las Mujeres Saharauis ”REDMANSA”. Esta organización tiene como principio hacer visible el trabajo de las Mujeres Saharauis y el apoyo a sus demandas en los ámbitos de la salud, empoderamiento, lucha política e igualdad.
Estas mujeres llevan luchando desde hace cuatro décadas por la igualdad de derechos dentro de la sociedad saharaui y por la autodeterminación de su país. Mientras preparo mi intervención en el acto, junto a defensoras de derechos humanos saharauis y españolas, vuelvo a revivir todo lo compartido desde la primera vez que conocí su fortaleza y su lucha en los campamentos de Tinduf invitada por la Unión Nacional de Mujeres Saharauis en su Cuarto Congreso Internacional. De eso hace ya mas de una década. Volví a sentir el profundo dolor que me dejaron las palabras de Gira, la que fuera relaciones internacionales de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis y querida amiga.
“Cuando era niña” -me contaba Gira- “las madres saharauis en los campamentos, para olvidar el hambre que padecíamos cada dia, nos dormían con el ruido que producían unas piedras mezcladas con agua introducidas en pequeños cuencos que nosotras creíamos llenos de comida. Mientras ellas los movían sin parar, el seseante sonido que llegaba a nuestros oídos de niñ@s se convertía en una nana monocorde con la yo me dormía llena de esperanza y sintiéndome saciada”.
“En los primeros años de la existencia de los campamentos, el mundo nos olvidó y no teníamos ni para comer, pero fueron las mujeres quienes con dignidad, amor y resistencia pacífica construyeron un mundo hermoso en mitad de la nada y basaron los pilares de ese mundo en la cultura, el respeto, la dignidad, la valentía y la paz de todo un pueblo”. Y estos valores que las mujeres sellaron a lo largo de más de 40 años han sido siempre respondidos con violencia, injusticia, muerte e indiferencia por parte del mundo entero.
La cobardía histórica de los diferentes Gobiernos de este pais, la agresión y la violencia constante del marroquí. La indecencia de la Unión Europea y Naciones Unidas ...
Y frente a ell@s, la sociedad civil del estado español, haciendo un ejercicio de activismo ciudadano lleno de fuerza, de rabia, de indignación, de denuncia y de amor, sobre todo de amor a todo un pueblo hermano, dándole sentido a esa palabra que las mujeres tienen siempre en sus bocas, “tuitsa” -que significa hermandad entre los pueblos y, sobre todo, entre las mujeres-. Por eso hoy, más que nunca, yo también soy saharaui y le grito al mundo que los derechos de los pueblos no se negocian, ni se compran ni se venden, son derechos reconocidos e inalienables y el pueblo saharaui tiene el legítimo derecho a vivir en su territorio en paz y en libertad y la Comunidad Internacional la obligación y la responsabilidad de que esto se cumpla.
Por eso las Mujeres saharauis y su trabajo y compromiso histórico con la construcción de un pais libre y en paz tienen en esta red todo el reconocimiento y apoyo incondicional de la sociedad civil. Por que las Mujeres Saharauis como todas las mujeres del mundo tienen el legítimo derecho a vivir en Paz, en Libertad y sin Violencia.
Cristina del Valle
Fuente: cambio16.es
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