Durante el día 03-11-10, se produjo, en El Aaiún, una reunión convocada por Jalihena Uld Rachid, presidente del CORCAS, Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sahara, con el objetivo de conversar con los jefes de las tribus saharauis, para conseguir un apoyo desesperado, que nunca se ha dado. En esta reunión, Jalihena afirmó tener un mensaje expreso del Rey Mohamed VI.
Este mensaje se refería a una amenaza clara: o el Campamento Protesta de Gdeim Izik es desmantelado antes del sábado día 6 de octubre, o las fuerzas marroquíes entrarán con este fin, utilizando todos los medios necesarios.
Tras recibir la contundente negativa por parte de estos “destacados” saharauis, Marruecos, en las últimas horas, ha movilizado a un alarmante número de ambulancias, más de cien, llegadas desde otras ciudades, para armarse de todo lo necesario, por si finalmente cumplen su amenaza, e irrumpen en el campamento por la fuerza.
Nos encontramos en una situación verdaderamente alarmante. Podemos estar frente una inminente masacre, un verdadero Crimen contra la Humanidad, y a una ruptura total de cualquier acercamiento hacia una vía pacífica de entendimiento y resolución del conflicto.
Marruecos prepara las ambulancias que presuntamente, atenderán a todos los heridos saharauis que padezcan durante el bélico desmantelamiento del campamento. Mientras tanto, la Comunidad Internacional, UN, la Comunidad Europea, Francia, España, miran sin mucha atención hacia el posible desenlace final, esperando a que sucedan los hechos, para luego lamentarse.
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