El día 14 de abril 2011 asistíamos a la esperada puesta en libertad de los presos políticos saharauis "Ali Salem Tamek", "Brahim Dahan" y "Ahmed Naciri", reconocidos activistas de Derechos Humanos y grandes luchadores por la causa del pueblo saharaui.
En los días posteriores, hemos visto atónitos las más de 100 puestas en libertad condicional que ha realizado Marruecos con los presos saharauis de la Cárcel Negra de El Aaiún, apresados a raíz del brutal desmantelamiento de Gdeim Izik y la represión y bloqueo posterior.
Pero no nos podemos dejar engañar por estos actos que nos llenan de felicidad, pero que tan solo pretenden hacer creer a la Comunidad Internacional y, especialmente, a Naciones Unidas, la apertura en materia de Derechos Humanos y la benevolencia del Gobierno marroquí, represor y violento, como todos conocemos. Y es que en los próximos días la UN renovará su misión en el Sahara Occidental (MINURSO) y, en estos momentos, el tema que les ocupa es la inclusión o no del establecimiento de un sistema de vigilancia de los Derechos Humanos, tanto en el Sahara Occidental como en los campamentos de refugiados de Tindouf, cosa que Marruecos está intentando evitar con todos sus medios, a pesar de que esta inclusión debería interesarles, ya que según el propio Gobierno marroquí, en el Sahara no hay violaciones de Derechos Humanos, al contrario que en Tindouf.
En los días posteriores, hemos visto atónitos las más de 100 puestas en libertad condicional que ha realizado Marruecos con los presos saharauis de la Cárcel Negra de El Aaiún, apresados a raíz del brutal desmantelamiento de Gdeim Izik y la represión y bloqueo posterior.
Pero no nos podemos dejar engañar por estos actos que nos llenan de felicidad, pero que tan solo pretenden hacer creer a la Comunidad Internacional y, especialmente, a Naciones Unidas, la apertura en materia de Derechos Humanos y la benevolencia del Gobierno marroquí, represor y violento, como todos conocemos. Y es que en los próximos días la UN renovará su misión en el Sahara Occidental (MINURSO) y, en estos momentos, el tema que les ocupa es la inclusión o no del establecimiento de un sistema de vigilancia de los Derechos Humanos, tanto en el Sahara Occidental como en los campamentos de refugiados de Tindouf, cosa que Marruecos está intentando evitar con todos sus medios, a pesar de que esta inclusión debería interesarles, ya que según el propio Gobierno marroquí, en el Sahara no hay violaciones de Derechos Humanos, al contrario que en Tindouf.
Y decimos con todos sus medios
ya que, por un lado, las presiones de Marruecos a Ban Ki-moon comenzaron
con su alianza con Francia y el acceso de sus representantes ante la ONU al borrador del informe que este estaba
redactando, según la web informativa norteamericana especializada Inner City Press. Y tras mucha presión, incluyendo la filtración pública del texto, Ban Ki-moon cedió a las presiones de París y se olvidó de la recomendación encarecida de vigilancia de DDHH, hacia el Alto Comisionado.
Finalmente,
en lugar de recomendar la introducción de un mecanismo de supervisión
de Derechos Humanos en el mandato de la Misión de la ONU para el
Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), el jefe de la ONU ha
decidió apostar porque el respeto de esos Derechos corresponda al
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra". Es
paradójica esta decisión, ya que este mecanismo "no
puede asumir la responsabilidad de una observación y protección
efectiva y creíble contra las violaciones de los derechos del pueblo del
Sáhara Occidental" estando instalado en Ginebra, por lo que no soluciona el problema real.
Tras
conseguir esto, el Gobierno marroquí ha comenzado a otorgar la libertad
condicional (que no amnistía ni indulto) a decenas de presos, tanto
saharauis como marroquíes, siento los saharauis más de 100. Pero esta
libertad vuelve a ser un mero teatro y no un ejercicio real de libertad,
ya que solo representa una libertad provisional, dejando a los presos
saharauis susceptibles de volver a ser detenidos en cualquier momento y
manteniéndoles sus falsos delitos vigentes.
Por último, con estas
liberaciones provisionales Marruecos está intentando hacernos creer que
realiza una concesión a la libertad de expresión del pueblo saharaui,
pero lejos de esto, lo que está poniendo en práctica es su tradicional
política represora, ya que los festejos saharauis a raíz de las puestas
en libertad
están siendo duramente reprimidos
y
aún sigue manteniendo en la Cárcel Negra y en Sale, a los Defensores de
Derechos Humanos más conocidos internacionalmente y más activos en la
lucha del Pueblo Saharaui para la Autodeterminación.
¿Dónde está la libertad de Othman Ndur, Bachir Yaya, Hayat Ergueibi, Nguiya Hawasi, Brahim Ismaeili, Ahmed Sbai, Bachir Khadda, Cheik Banga, Ennaama Asfari, Sidahmed Lemjyed, Mohamed Lamine Haddi, Mohamed Tahlil, Hassan Dah…?
Exigimos que se tenga en cuenta la urgente necesidad de incluir en la MINURSO la supervisión de los DDHH, debido a la gravedad de la situación que está sufriendo el pueblo saharaui en las zonas ocupadas del Sahara Occidental. También exigimos que la objetividad de la ONU no se vea, una vez más, manchada por la corrupción y manipulación de sus dirigentes. Es incuestionable que Marruecos viola sistemáticamente los Derechos Humanos del pueblo saharaui, déjense de sucumbir a intereses económicos y actúen en consecuencia.
A pesar de todo lo anterior, desde Thawra queremos expresar una vez más nuestra enorme felicidad por la liberación, aunque de carácter provisional, de todos los compañeros saharauis durante los últimos días. Compartimos la alegría y la festividad, y continuamos luchando por la libertad de todos/as los presos políticos saharauis que aún se encuentran privados de esta libertad.
¡¡¡¡¡LIBERTAD PARA LOS TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS SAHARAUIS!!!!!
¡¡¡¡LIBERTAD SIN CONDICIÓN YA!!!!
Fuente: Thawra
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