Nadie desconoce la importancia de la estabilidad al vivir en una institución educativa; confirmando este hecho, las estudiantes saharauis sufren una situación límite en la residencia estudiantil universitaria de Souissi II de Rabat, como resultado de la negación de la vivienda, llegando a vivir en una misma habitación más de ocho estudiantes sobrepasando su capacidad que es de dos personas. Debido a la continuada política de marginalización que emplea el director de dicho centro y la situación trágica que están pasando, las estudiantes saharauis se ven forzadas a organizar una protesta frente a la residencia antes mencionada, después de haber agotado todas las posibilidades de normalizar su precaria situación.
Cabe citar, el denigrante comportamiento de uno de los administradores del centro llamado Laanakri, profiriendo insultos vejatorios a las estudiantes llegando a utilizar la fuerza con una de ellas, motivando el desmayo de una de las estudiantes y su inmediata evacuación al hospital Avicenne de Rabat, la situación de tensión no acaba ahí y las victimas tampoco,
una de ellas fue un estudiante saharaui epiléptico que indignado por el trato humillante a sus compañeras por parte de la administración, provocándole un ataque epiléptico por lo que fue evacuado al hospital Avicen de Rabat urgentemente.
Después de esta protesta, la dirección acepta dialogar(20/10/2011), revelándose pruebas concretas de mala gestión intencionada y la falta de seriedad en la solución de las justas reivindicaciones.
Frente a esta grave agresión y los tratos vejatorios de la Administración de la Universidad de la Ciudad Souissi II, y de la discriminación racial y chovinista, las estudiantes saharauis se niegan a retroceder en su justa y legitima demanda, continuando así su lucha.
Cabe citar, el denigrante comportamiento de uno de los administradores del centro llamado Laanakri, profiriendo insultos vejatorios a las estudiantes llegando a utilizar la fuerza con una de ellas, motivando el desmayo de una de las estudiantes y su inmediata evacuación al hospital Avicenne de Rabat, la situación de tensión no acaba ahí y las victimas tampoco,
una de ellas fue un estudiante saharaui epiléptico que indignado por el trato humillante a sus compañeras por parte de la administración, provocándole un ataque epiléptico por lo que fue evacuado al hospital Avicen de Rabat urgentemente.
Después de esta protesta, la dirección acepta dialogar(20/10/2011), revelándose pruebas concretas de mala gestión intencionada y la falta de seriedad en la solución de las justas reivindicaciones.
Frente a esta grave agresión y los tratos vejatorios de la Administración de la Universidad de la Ciudad Souissi II, y de la discriminación racial y chovinista, las estudiantes saharauis se niegan a retroceder en su justa y legitima demanda, continuando así su lucha.
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