Majestad, hoy culminan tres décadas y media desde la salida de las fuerzas de su Reino de la tierra del Sáhara Occidental, esas tierras que formaron parte de vuestra nación durante casi un siglo de tiempo, dejando a la historia como testigo de que vuestra Majestad decretó condenar a todo un pueblo al sufrimiento y a la desgracia, privándole de las condiciones más elementales de vida. Majestad, errar es de humanos, y rectificar es de sabios; el error o el fallo de cálculo en determinadas situaciones, a veces es tolerable; pero la persistencia en el pecado es aun, mucho más agravante; a sabiendas que el único pecado que había cometido nuestro pueblo, es haber elegido ser libre, tal y como otorga el derecho internacional, a todos los pueblos del planeta; incluyendo su pueblo.
Majestad, estamos seguros de vuestra felicidad cuando su Majestad procure y vea a sus hijos y sus agraciados nietos y su pueblos en general, felices jugando en un parque y gozando de seguridad , compartiendo esos momentos hermosos de inocencia infantil en un moderno parque de atracciones, respirando el aire de la libertad, pudiendo aprender, leer, recibir atención médica,
conocer la ciudad y la calle, el mercado, los juegos, y la escuela, en el calor y la ternura de los padres, el maestro, el médico, el hospital y todos los requisitos de la educación, la formación, la rehabilitación y la supervisión para un futuro próspero, en comparacion con las condiciones en las que viven los niños del Sáhara Occidental, su sufrimiento y la privación de los derechos fundamentales de la infancia, no ven a sus padres y aprenden bajo los árboles, o debajo de unas tiendas de campaña, y sus únicos juegos son aquellas cometas que las tormentas implacables de viento desértico tapan su visión, me pregunto Majestad ¿cuál sería vuestra posición o postura si sus hijos y/o nietos y los de toda España se vieran obligados a vivir en las mismas condiciones en las que viven hoy los niños saharauis y por las mismas causas antes mencionadas?
Majestad, bien sabéis que la historia no tolerara a quienes no toleran, aquellos que carecen de piedad.
Los derechos de los inocentes no se tildan ni se sepultan; se conservaran en la memoria histórica de los pueblos, a pesar del silencio y los tabúes, estas serán las leyendas que generaciones tras otras las mantendrán vivas; en estas, las personalidades, y hechos, estarán sujetos al baremo de su servicio a la humanidad; en aquel entonces cada cual se posicionara según su reafirmación defendiendo las justicias y los derechos humanos; o por lo contario por su crueldad, injusticia y su desprecio o abusos de los derechos humanos. Obviamente se elogiaran y se alaban a unos; mientras que se criticara y se reprocha a otros
Majestad, ¿aclamarán o acaso elogiaran a usted las generaciones venideras saharauis? cuando se acuerdan de su ilusionante y esperanzador discurso de su Majestad a finales de 1975, en la ciudad de El Aaiún, capital del Sahara Español en aquel entonces, y en el cual nos prometió que España, defenderá los interés de los saharauis y que nunca les dejará sujetos a las ambiciones de los demás cueste lo que cueste (Discurso grabado), pero los vientos soplaron en contra de lo que deseaban los barcos como dice el proverbio árabe.
Majestad, disculpa mi osadía, pero el dolor y el sufrimiento de un enfermo, no intencionadamente puede molestar a otros y causarles remordimientos.
Majestad, ¿Sabe usted, y perdona que se lo diga, que ha cometido un pecado difícil de perdonar, contra el derecho de un pueblo que comparte con España muchos lazos históricos? la mayoría de los ciudadanos españoles lo defienden y se disculpan por la violación de sus derechos, en un momento en que los intereses supremos del estado español están vinculados a su existencia, por ser el único pueblo árabe que habla su idioma, y por estar "dispuesto a perdonar y pasar página del pasado doloroso", si Su Majestad procediera a través de la audacia y el coraje, al igual que su vecino estado de Portugal con su ex colonia de Timor Oriental a la defensa de la libre determinación del pueblo saharaui.
Majestad, como originario del Sahara Occidental nacionalizado español siento vergüenza de ser saharaui que comparte el sufrimiento del resto de los saharauis portador de la nacionalidad de la nación que fue y es responsable y cómplice del sufrimiento y el exilio forzoso de mi pueblo original, y cuando me dirijo a las urnas para expresar mi voluntad democráticamente en un país que considero entre las principales democracias y al mismo tiempo participa en privar a mi pueblo original de su derecho a la libre determinación, y cuando veo al Ejército del Estado que llevo su nacionalidad defendiendo el derecho de los pueblos en Kuwait, en Irak, en Afganistán, los Balcanes (antigua Yugoslavia), o Libia y, al mismo tiempo es quién está detrás de la división de mi pueblo original y es quien respaldó principalmente su exilio forzoso dejándole sin hogar, sometido al descubierto y a la deriva.
Majestad, la edad avanza y todo ser humano tiene biológicamente su límite de vida, y usted después de larga vida, dejará su corona y su trono a su príncipe heredero, y es una corona condenada por la historia, a menos, que usted Majestad se rearme de valor y de voluntad y haga una disculpa ante este noble pueblo, que degeneró en el sufrimiento sin tener la oportunidad de saborear lo que es la dulzura de la vida.
Majestad, si el anterior gobernante de España General Franco, ha sido condenado por la historia como dictador, pero se le reconocerá, por lo menos, por haber sido más misericordioso con el pueblo del Sáhara Occidental, en comparación con la democracia de su reinado que ayudó a condenar al pueblo saharaui sin piedad.
Majestad, cómo replicara a una interrogante formulada por una niña Saharaui, de 9 años al ver en la televisión como juzgaban a un hombre al maltratar a su perro, se preguntó, ¿por qué los animales se tratan mejor que nosotros y tienen quien los defiende, mientras que mi pueblo se maltrata y se humilla; y son humanos y nunca se habla de este pueblo? Es pues motivo para redireccionar la misma pregunta a su majestad; ¿porque entonces nos causó tantas angustias y sufrimientos?, espero Majestad que le argumente la pregunta a esta niña de origen Saharaui, nacida en España.
Gracias.
Brahim Ahmed
jadu1966[at]yahoo.es
Fuente: saharaopinions.blogspot.com
Majestad, estamos seguros de vuestra felicidad cuando su Majestad procure y vea a sus hijos y sus agraciados nietos y su pueblos en general, felices jugando en un parque y gozando de seguridad , compartiendo esos momentos hermosos de inocencia infantil en un moderno parque de atracciones, respirando el aire de la libertad, pudiendo aprender, leer, recibir atención médica,
conocer la ciudad y la calle, el mercado, los juegos, y la escuela, en el calor y la ternura de los padres, el maestro, el médico, el hospital y todos los requisitos de la educación, la formación, la rehabilitación y la supervisión para un futuro próspero, en comparacion con las condiciones en las que viven los niños del Sáhara Occidental, su sufrimiento y la privación de los derechos fundamentales de la infancia, no ven a sus padres y aprenden bajo los árboles, o debajo de unas tiendas de campaña, y sus únicos juegos son aquellas cometas que las tormentas implacables de viento desértico tapan su visión, me pregunto Majestad ¿cuál sería vuestra posición o postura si sus hijos y/o nietos y los de toda España se vieran obligados a vivir en las mismas condiciones en las que viven hoy los niños saharauis y por las mismas causas antes mencionadas?
Majestad, bien sabéis que la historia no tolerara a quienes no toleran, aquellos que carecen de piedad.
Los derechos de los inocentes no se tildan ni se sepultan; se conservaran en la memoria histórica de los pueblos, a pesar del silencio y los tabúes, estas serán las leyendas que generaciones tras otras las mantendrán vivas; en estas, las personalidades, y hechos, estarán sujetos al baremo de su servicio a la humanidad; en aquel entonces cada cual se posicionara según su reafirmación defendiendo las justicias y los derechos humanos; o por lo contario por su crueldad, injusticia y su desprecio o abusos de los derechos humanos. Obviamente se elogiaran y se alaban a unos; mientras que se criticara y se reprocha a otros
Majestad, ¿aclamarán o acaso elogiaran a usted las generaciones venideras saharauis? cuando se acuerdan de su ilusionante y esperanzador discurso de su Majestad a finales de 1975, en la ciudad de El Aaiún, capital del Sahara Español en aquel entonces, y en el cual nos prometió que España, defenderá los interés de los saharauis y que nunca les dejará sujetos a las ambiciones de los demás cueste lo que cueste (Discurso grabado), pero los vientos soplaron en contra de lo que deseaban los barcos como dice el proverbio árabe.
Majestad, disculpa mi osadía, pero el dolor y el sufrimiento de un enfermo, no intencionadamente puede molestar a otros y causarles remordimientos.
Majestad, ¿Sabe usted, y perdona que se lo diga, que ha cometido un pecado difícil de perdonar, contra el derecho de un pueblo que comparte con España muchos lazos históricos? la mayoría de los ciudadanos españoles lo defienden y se disculpan por la violación de sus derechos, en un momento en que los intereses supremos del estado español están vinculados a su existencia, por ser el único pueblo árabe que habla su idioma, y por estar "dispuesto a perdonar y pasar página del pasado doloroso", si Su Majestad procediera a través de la audacia y el coraje, al igual que su vecino estado de Portugal con su ex colonia de Timor Oriental a la defensa de la libre determinación del pueblo saharaui.
Majestad, como originario del Sahara Occidental nacionalizado español siento vergüenza de ser saharaui que comparte el sufrimiento del resto de los saharauis portador de la nacionalidad de la nación que fue y es responsable y cómplice del sufrimiento y el exilio forzoso de mi pueblo original, y cuando me dirijo a las urnas para expresar mi voluntad democráticamente en un país que considero entre las principales democracias y al mismo tiempo participa en privar a mi pueblo original de su derecho a la libre determinación, y cuando veo al Ejército del Estado que llevo su nacionalidad defendiendo el derecho de los pueblos en Kuwait, en Irak, en Afganistán, los Balcanes (antigua Yugoslavia), o Libia y, al mismo tiempo es quién está detrás de la división de mi pueblo original y es quien respaldó principalmente su exilio forzoso dejándole sin hogar, sometido al descubierto y a la deriva.
Majestad, la edad avanza y todo ser humano tiene biológicamente su límite de vida, y usted después de larga vida, dejará su corona y su trono a su príncipe heredero, y es una corona condenada por la historia, a menos, que usted Majestad se rearme de valor y de voluntad y haga una disculpa ante este noble pueblo, que degeneró en el sufrimiento sin tener la oportunidad de saborear lo que es la dulzura de la vida.
Majestad, si el anterior gobernante de España General Franco, ha sido condenado por la historia como dictador, pero se le reconocerá, por lo menos, por haber sido más misericordioso con el pueblo del Sáhara Occidental, en comparación con la democracia de su reinado que ayudó a condenar al pueblo saharaui sin piedad.
Majestad, cómo replicara a una interrogante formulada por una niña Saharaui, de 9 años al ver en la televisión como juzgaban a un hombre al maltratar a su perro, se preguntó, ¿por qué los animales se tratan mejor que nosotros y tienen quien los defiende, mientras que mi pueblo se maltrata y se humilla; y son humanos y nunca se habla de este pueblo? Es pues motivo para redireccionar la misma pregunta a su majestad; ¿porque entonces nos causó tantas angustias y sufrimientos?, espero Majestad que le argumente la pregunta a esta niña de origen Saharaui, nacida en España.
Gracias.
Brahim Ahmed
jadu1966[at]yahoo.es
Fuente: saharaopinions.blogspot.com
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!