El viaje de Rajoy

La primera visita de Rajoy a Marruecos ha resultado ser lo que se esperaba: un abrazo amigable al gobierno de Marruecos. (Por lo que fuera blanco de críticas su antecesor Zapatero). La prensa lo ha calificado como: "viaje de guante blanco". Rajoy se ha comprometido en abrir "una nueva etapa, reforzando las relaciones de amistad y buena vecindad" aunque para ello el pueblo saharaui tenga que seguir estando pisoteado, tanto los que se quedaron, como los que se refugiaron en el desierto.

Estar condenado a entenderse, no tiene que ser sinónimo de bajarse los pantalones; pero según parece seguimos en la misma línea con tal de defender intereses que dejan chorro de millones en aguas y minas arrebatadas a los saharauis. Mientras, el Gobierno español se regodea con los que llevan años pisoteando los derechos humanos. Hasta ahora los que han pasado, han expuesto las razones de querer seguir siendo amigo de Marruecos, cuando lo que han demostrado es ser amigos del sátrapa alauí y su corte.
¿Reclamarán algún día nuestros gobernantes, anteponiendo la razón y la honradez a los intereses, un referéndum donde se negocie un acuerdo razonable? Rajoy ha dicho: "es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa". Por su parte Benkiran, su homólogo marroquí ha dejado caer la lindeza de que "Rajoy es un hombre simpático, amable y muy capacitado para desempeñar su cargo".
La postura marroquí sigue considerando que la excolonia española es parte irrenunciable de su territorio.

Querido pueblo saharaui: Lleváis 36 años de malos tratos y desterrados en el desierto. ¿Qué intentan duplicar vuestro calvario?

Fuente: elperiodicoextremadura.com

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