¡SAHARAUI, SAHARAUIA, EIDA FEIDAK LILHURRIA! (tu mano junto a la mia hasta la libertad) ¡Rompamos el bloqueo informativo. Derribemos el Muro de Silencio! ¡LABADIL, LABADIL, AN TAGHRIR ALMASSIR! (No hay otra opcion que la autodeterminación)

EL SÁHARA DE LOS OLVIDADOS اِل ساارا دي لوس اُلبيدادوس




"Háblale a quien comprenda tus palabras"
"Kalam men yafham leklam"

La RASD: Pasado y Presente (Capitulo II)

II. ESBOZO HISTÓRICO 
Antes de la islamización, en toda la historia del Noroeste de África reina la obscuridad. No existen todavía tesis completas, totalmente asentadas y aceptadas. Sin embargo, se han trazado grandes rasgos de los siglos anteriores al Islam y a partir de la desertificación del área. 
A finales del S. VIII comienzan las infiltraciones arabo-islámicas en el noroeste de África. Con esto da comienzo el proceso de islamización a través de una lenta pero eficaz obra de proselitismo religioso. 
No obstante, la verdadera islamización del desierto se hará por medio del "Dyihad" o guerra santa. Debido al dominio de las rutas que llevan hasta el imperio de Ghana, al Sur, y a las regiones fértiles del Atlas, al Norte, serán los habitantes del Sahara Occidental quienes llevarán a cabo este movimiento histórico trascendental. 
El segundo gran acontecimiento en la formación del actual pueblo saharaui serán las invasiones masivas de los árabes procedentes del Yemen, en la Península Arábiga, que atravesaron el Egipto de los fatimíes en el S. XI y alcanzaron al Atlántico, cruzando todo el gran desierto, dos siglos después. 
Se instalan en Saguia el Hamra a lo largo de los siglos XIV y XV expandiéndose hacia el Sur, principalmente Tiris y Adrar, hasta proclamar su absoluta supremacía. 
A finales del S. XIV y en el S. XV el comercio transahariano adquiere su plenitud. Existían dos vías, la del desierto y la costera. Ambas transitaban por el territorio saharaui. Hacia el norte pasaban las caravanas cargadas de oro en polvo del Sudán, goma laca, malaqueta, marfil, plumas de avestruz, etc. 

Las caravanas de camellos, uno de los medios para el comercio en el siglo XIV-XV
Trueque comercial entre saharauis y europeos
Hacia el sur, traían tejidos, quincallería, objetos metálicos, bisutería, cereales y sal. 
Aparte de este importante comercio, nuestros antepasados desarrollaron la ganadería, explotaban las ricas costas y salinas, practicaron la agricultura y la artesanía. 
En este ambiente, irrumpe la presencia europea. 

A. El lento proceso colonizador 

La fortaleza de Daora, primera construcción en el S.O.
Aunque ya se habían formado colonias en tierra saharaui, según dejó escrito en su famoso "Periplo" el cartaginés Hanon al afirmar que construyó en el S. IV a de C. un edificio comercial en la Isla Kerne (Herne) en la bahía de Río de Oro o, para otros, en la desembocadura de Saguia el Hamra, no obstante, no se puede hablar de presencia colonial europea hasta finales del S. XIV y principios del XV, cuando portugueses, primero, y españoles, seguida mente, desembarcan en diferentes puntos de las costas saharauis, precisamente en busca del control de la ruta transahariana y la conquista de la fantástica "mina de oro del Sudan" , además de la pesca. 
Esta época coincide con hechos coloniales importantes tal las Cruzadas medievales, la conquista de América y el reparto del Mundo entre las potencias ibéricas. A medida que evolucionaban estas empresas, para España y Portugal se intensifica o se abandona la dominación de las tierras saharauis. Así, en 1405 el normando castellanizado Jean de Bethancourt desembarca en Bojador, saquea a un poblado de pescadores y es perseguido y expulsado. Entre 1430-1446 se registran varios intentos lusitanos. Gil Eanes recorre las costas saharauis situadas entre Bojador y Río de Oro (Río d'ouro, según el nombre con que lo bautizaron los portugueses); en 1445, Joao Fernández es apresado por los saharauis durante varios meses siendo el primer europeo en penetrar territorio adentro. Estos intentos continuarán hasta que el Tratado hispano-luso de Tordesillas de 1494 otorga el derecho de conquista de los territorios comprendidos entre Bojador y Cabo Blanco a España. Ello tiene lugar en un momento en que el comercio estaba desarrollándose entre europeos saharauis y el imperio Songhai. 
Con el objeto de dominar este floreciente comercio, el sultán marroquí Mulay Ahmed El Mansur (Dhahabi) lanza una expedición conquistadora contra Saguia el Hamra en 1578 con dieciocho mil jinetes pero fue derrotado por los saharauis y obligado a la retirada. En 1591 la segunda expedición de ese Sultán formada fundamentalmente por españoles renegados, es obligada a desviarse hacia el Este, atravesando la Hamada hasta Tumbuctu y el imperio Songhai. 
Mientas tanto, los países ibéricos tenían puestos los ojos y las manos más sobre América que sobre el territorio saharaui, donde surgía un gran foco de cultura y religión que irradiará por todo el norte de África durante el S. XVII y XVIII. 


Foto superior:
Primer puesto colonial (Dajla)
Foto derecha:
Cervera y Quiroga
Dos potencias europeas van a hacer su aparición de forma constante en las costas saharauis durante los siglos XVIII y XIX: España e Inglaterra a través de expediciones interiores, desembarcos y tratos con los notables del pueblo saharaui.
Hasta mediados del S. XIX, la tierra saharaui, exceptuando esporádicos y fracasados intentos de ocupación, desembarcos de aventureros y comerciantes, etc. , está totalmente libre de la ocupación extranjera. 
Reinaba un orden social de tipo democrático-tribal, se forjaba la unidad nacional saharaui en torno a una forma de vida económica (ganadería, comercio, agricultura, pesca...) y política (sistema de gobierno pantribal o de Ait Arbain) comunes, una cultura y lengua propios y diferenciados que producirán valiosas obras literarias y filosóficas, la partición de las tareas del destino común, talla defensa de la tierra, el cumplimiento de las normas consuetudinarias y el trabajo comunitario. 
La toma por los franceses de Tombuctu, con la consiguiente desviación de la ruta comercial transahariana hacia San Luis (Senegal) y la ocupación por España de la península de Río de Oro van a suponer dos hechos (uno de tipo económico y otro político) que cambiarán el curso de la historia del Sahara Occidental. 

Notables saharauis junto al rey Alfonso XIII en las palmas (abril 1906)
Smara, símbolo de resistencia
En efecto, la presencia de Francia en regiones neurálgicas de la ruta comercial va a suponer una guerra de más de un cuarto de siglo entre los saharauis y las tropas francesas por el control del comercio, primero, y el control de la tierra, seguidamente. Por su parte, España logra, en el Congreso de Berlín de 1884-85, que se le conceda Saguia el Hamra y Ríode Oro como "territorio a colonizar". Ya existían relaciones comerciales de siglos entre saharauis y españoles, canarios principalmente, y se había firmado el Acta de Idjil de Julio de 1886 entre los notables saharauis y los expedicionarios españoles Cervera y Quiroga mediante la que se aceptaba el establecimiento de factorías comerciales españoles en el territorio saharaui, similar al acuerdo concluido con los ingleses Mackenzie en 1876 y Hauserch, también a finales de siglo. Este ultimo edificó una factoría en Hausa para intercambios comerciales. 
Si España renuncia a la guerra abierta con el pueblo saharaui para ocupar el territorio (particularmente porque atravesaba una grave crisis interna y temía la repetición de los ataques a las guarniciones españolas en Dajla ,como 1885-87, por los saharauis que no aceptaban más que la presencia de factorías comerciales) e Inglaterra abandona las pretensiones de conquistar el noroeste de África tras el Tratado de reparto de influencias con Paris en 1904, será con las fuerzas francesas con quien de manera más sistemática se enfrenta la resistencia Saharaui. Ello se explica por el hecho de que Francia se convierte en la potencia dominante en la región al ocupar Mauritania, Argelia y Marruecos y realizaba expediciones para conquistar el territorio saharaui, porque España se veía impotente a hacer efectiva su colonización convirtiéndose el Sahara Occidental en el principal foco de resistencia anticolonial en el norte de África durante toda la primera parte del siglo XX. 
Con el objeto de ahogar la resistencia saharaui, Paris y Madrid conciertan diferentes acuerdos fronterizos y de acción común, de 1900, 1904, 1912, las entrevistas de Cabo Blanco en 1920 y otros posteriores en Paris, Madrid o Mohgrain.* 
El reparto de papeles en la ocupación del Sahara entre Francia y España quedará ilustrado en la táctica de la "zanahoria y el garrote". Al tiempo que las tropas Gomiers, la Legión Extranjera y los Meharistas galos emplean la fuerza de las armas contra los saharauis en el Sur, el Este y el Norte (a partir de Mauritania y Marruecos), España, desde sus escasas posiciones en la costa practicaba una política "pacífica", comercial y de atracción entre las poblaciones. 
La heróica y desigual lucha que opone el pueblo saharaui a la ocupación colonialista estará ilustrada en grandes acciones militares de los Mudyahidin contra las tropas francesas, como: Miyek, Oamana, Bueirat, Oum Tunisi, Tuyunim, Atar, Wadan (Mauritania) y las gran- des batallas en el Ora, Nun y Anti Atlas (Sur de Marruecos). Aquí, hay que resaltar dos cosas: 

El edificio central de Smara


Primero: como ya hemos señalado, el Sahara Occidental es el último foco donde la resistencia a la penetración colonial ha sido la más fuerte y que la acción conjunta franco-española no alcanzo someter más que después de muchas dificultades mucho después de la ocupación de los países vecinos. 
Segundo: En consecuencia, al mismo tiempo que son los saharauis lo que han continuado predicando el Dyihad contra los conquistadores en los países vecinos como Marruecos y Mauritania e intentando galvanizar a sus pueblos, el Sahara Occidental fue incontestablemente una base de partida y de refugio a la resistencia anticolonial, su pueblo soportara enorme tributo por su oposición al colonialismo. De ahí, la brutalidad de la respuesta de las fuerzas coloniales que ha sido el genocidio sistemático contra la población, su persecución... 
Algunos, que quieren desacreditar la lucha secular del pueblo saharaui e imprimir cierta opacidad a este periodo de gloriosa resistencia para justificar sus pretensiones expansionistas, han interpretado erróneamente esta etapa. Desde entonces, llevan a cabo una caza despiadada de saharauis. 
Paradójicamente, el vigor de la resistencia, el sentimiento de unidad del pueblo saharaui adquieren mucha más fuerza cuando se trata de un periodo de pruebas en el que el colonialismo intenta sembrar la discordia y la división o dispersar sus energías de combate para dominarlo. No obstante, era una lucha desigual; el pueblo saharaui estaba asediado en su lucha cuyos resultados ya se veían venir. 
Después del encuentro efectuado entre notables saharauis y el rey español Alfonso X III en Canarias en 1906, la política colonial hispana tomará más importancia y desplegará mayores esfuerzos para apoderarse de todos los territorios de Saguia el Hamra y Río de Oro. Así, junto a la península de Río de Oro, ocupada desde finales del S. XIX, ocupa la Güera en 1920, Aaiún, Dora y, en especial, Smara en 1934 con lo que se consagra la colonización del Sahara por España gracias a la acción militar de Francia. El fin de esta etapa será sancionado por la conferencia hispano-gala de Bir Moghrein de diciembre del mismo año. 

B. El Movimiento de Liberación Nacional Saharaui 

En el primer acto de la resistencia anticolonial en el siglo pasado se puede situar el inicio del proceso de formación del Movimiento Nacional liberador del pueblo saharaui. 


Se trata de un proceso histórico que ha ido madurando a medida que el colonialismo consolidaba sus posiciones y el pueblo adquiría cabal conciencia nacional. 


Durante alrededor de medio siglo, el colonialismo español, antaño convirtió al Sahara Occidental en una ruina, exterminó a las poblaciones mediante las masacres, el hambre, la persecución y la expulsión en masa, cuando no es la sedentarización forzosa y la dominación económica; destruyó la bases de la vida del pueblo saharaui liquidando cientos de miles de cabezas de ganado, eliminando la agricultura, el comercio y la industria tradicionales; fragmentó las fuerzas del pueblo y, finalmente, saqueó sistemáticamente la tierra y el mar saharauis. 
Basiri, siempre presente para el pueblo saharaui
Tal situación será el fermento de la sublevación popular armada de 1958 en la que los valerosos hijos de Saguia el Hamra y Río de Oro infligen derrotas militares decisivas a las tropas coloniales españolas expulsándolas de casi todo el territorio. Es entonces cuando se lleva a cabo la coalición hispano-franco-marroquí, conocida como "Operación Ecouvillón", Esta operación consistió en concentrar gran- des ejércitos, tropas de tierra y aire con decenas de miles de efectivos y más de 200 aviones sobre el territorio saharaui para aplastar a la resistencia. Fuerzas francesas procedentes de Bir Moghrein, Nouadhibou, Zouerate (Mauritania) y Tinduf (Argelia) y tropas españolas con base en las Islas Canarias, Dajla y Aaiún llevan a cabo una ofensiva por todas las direcciones contra los mudyahidin saharauis que no poseían más que fusiles de cerrojo y camellos y se encontraban bloqueados por el norte por las fuerzas marroquíes que saboteaban a toda la resistencia. Miles de saharauis fueron muertos expulsados o perseguidos por la coalición tripartita. Los medios de subsistencia (ganadería y cultivo, especialmente) fueron eliminados con el exterminio del 85% de los recursos ganaderos saharauis. 
Restablecido el orden colonial, se inicia en los años 60 la explotación y saqueo del subsuelo saharaui con la intensificación del pillaje de la pesca y de los fosfatos. 

Primeros combatientes del Frente Polisario
Proclamación de la R.A.S.D.
La larga tradición de lucha y la maduración de la conciencia nacional del pueblo saharaui favorecida por la barbarie de la opresión colonialista y también por el ejemplo de las luchas por la independencia en África, dan lugar al nacimiento en 1968 del Movimiento Nacional de Liberación Saharaui que organizará al pueblo para la reivindicación de sus derechos. En 1970, el MLS sale a la luz para denunciar la política colonialista que en ese entonces preparaba la absorción del Sahara Occidental dándole estatuto de "Provincia española". El 17 de Junio de ese año, mientras las autoridades coloniales organizaban un acto mediante el que querían demostrar "la adhesión de los saharauis a la Madre Patria", miles de hombres y mujeres asisten, en el barrio de Zamla (Aaiún) ,al llamado del MLS para exigir la independencia nacional. Esta pacífica manifestación acabó en un baño de sangre al tener como respuesta por parte española los ametrallamientos de la Legión a la multitud desarmada e indefensa. Varias decenas de muertos y desaparecidos, incluido el Líder del MLS Mohamed Sidi Brahim Basiri, fue el saldo de esta masacre colonial, ocurrida una década después de que Africa y la ONU proclamaran la descolonización de todos los pueblos de nuestro continente. 
Frente a la respuesta brutal y sangrienta del colonialismo franquista, que no entendía ni derechos de los pueblos, ni llamamientos internacionales, el pequeño y pacífico pueblo saharaui se vio obligado a recurrir a la única vía que quedaba para restablecer la libertad, dignidad, soberanía e independencia nacionales, la vía del fusil. Era esa la lección de un siglo de colonialismo y resistencia. y la lección fue tomada con toda consecuencia por el pueblo saharaui en Mayo de 1973 al crear su vanguardia de lucha, el Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (F. POLISARIO) e iniciar la lucha armada. , 
Los años de lucha en todos los planos (militar, popular, político y diplomático) pusieron al orden colonial fuera de combate, obligando a España a la retirada en febrero de 1976, y la proclamación por el pueblo saharaui de la República Árabe Saharaui Democrática. Sin embargo, la salida del colonialismo no había supuesto el fin de la lucha del pueblo saharaui. Antes de abandonar su "provincia", España vende el territorio y el pueblo a las ambiciones expansionistas de Marruecos y su aliado mauritano de entonces, el régimen de U Id Daddah, por medio del tristemente famoso Acuerdo Tripartito de Madrid de noviembre de 1975. 

El fin de la guerra entre la R.A.S.D. y Mauritania
Tras expresar su determinación a ser libre e independiente proclamando el nacimiento de su Estado, el pueblo saharaui luchó contra las nuevas fuerzas agresoras derrotando y firmando la paz con una de ellas (Mauritania) y prosigue victorioso hoy su lucha armada contra la ocupación marroquí, a la vez que edifica y consolida las bases e instituciones sociales y políticas de la RASD. 


* A través de éstos acuerdos. España y Francia delimitaron los campos de acción y las líneas fronterizas saharaui-mauritanas y concertaron los métodos de lucha contra la resistencia saharaui.

Fuente: umdraiga.com

Imprimir artículo

Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.







0 comentarios :

Los contenidos de este blog son propiedad de su autora y de los medios de donde han sido duplicados, citando la fuente o autor de los mismos.
Para suprimir cualquier contenido con derechos de copyright que no permita ser duplicado, contacta conmigo en teofermi1@gmail.com
teofermi1@hotmail.com