
Se acabaron los tiempos en los que las agresiones contra las mujeres árabes sólo suscitaban indignación pública en la ribera norte del Mediterráneo. Hoy, sábado, 17 de marzo, diversos colectivos marroquíes han convocado una sentada frente al Parlamento, en Rabat, para expresar su repugnancia por la dramática muerte de Amina Filali y exigir cambios inmediatos en la legislación de su país que permite que un violador pueda casarse con su víctima como modo de “reparar” su “honor” y el de su familia. La convocatoria es al mediodía.
La violencia contra las mujeres es el tema subyacente o explícito en muchos de los filmes realizados en las últimas décadas por realizadoras árabes de Oriente Próximo y el norte de África, como las libanesas Nadine Labaki, Susan Youssef y Danielle Arbid, la egipcia Inès aI-Dighidy, las tunecinas Negia Ben Mabrouk, Moufida Tlatli, Salma Baccar y Nadia El Fani, la argelina Assia Djebbar y la marroquíes Iza Genini y Farida Belyazid, entre otras. Todas ellas, y cada cual a su manera, aportan una mirada interesante –cómica, tierna, amarga, desesperada…- sobre la realidad del mundo árabe contemporáneo, penosa en general y aún más para su mitad femenina.
No obstante, una de las películas más impactantes sobre el machismo árabe, Cairo 678, la dirigió en 2010 un varón, Mohamed Diab. Cuenta las historias de tres mujeres de distinta condición social que se unen en la búsqueda de justicia ante el asfixiante acoso sexual en Egipto. El régimen de Mubarak condenó el filme diciendo que ennegrecía la imagen del país en el extranjero.
Fuente: blogs.elpais.com
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.

Suscribete a los comentarios de este artículo

0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!