El Gobierno de Canarias ha decidido suprimir la ayuda humanitaria que destinaba a los campamentos de refugiados saharauis, medida que, según la ACAPS, provocará problemas de suministro de agua y gas entre la población. Estos recortes coinciden, además, con la reducción en el envío de alimentos básicos.La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) no se resigna, pero la situación económica general, y en particular de Canarias, no ofrece ninguna tregua. Después de que los ayuntamientos canarios retiraran o disminuyeran las ayudas destinadas a financiar los viajes de los niños de los campamentos para pasar dos meses de verano con familias de las Islas, ahora ha trascendido que el Gobierno de Canarias también se ha sumado a la política de reducciones y ha eliminado la cantidad con la que colaboraba y que la asociación destinaba a cooperación. Esto supondrá, afirmó Loly Padrón, una de sus portavoces, "que en los campamentos de refugiados tengan serias dificultades económicas para poder sufragar el gas y el agua".
"Allí no disponen de agua corriente, así que dependiendo del número de personas que hay en la familia, tienen unos depósitos y cuando la cuba va cada cierto tiempo, rellena esos depósitos", explica Padrón con preocupación.
Este colectivo afirma ser consciente de las dificultades económicas que entraña conseguir dinero y por eso, en los últimos tiempos, han redoblado los esfuerzos para conseguir la cantidad suficiente para que se puedan llevar a cabo los desplazamientos de los pequeños, que es lo más apremiante.
Otra de las carencias que empiezan a ser un problema es el suministro de gas. "El que ellos usan va en bombonas, como las que usamos aquí, y se las compran a Argelia, que las lleva hasta los asentamientos en camiones. El problema es que ahora mismo no tienen dinero para afrontar el pago del gas ya que antes se podía costear gracias a la ayuda humanitaria", manifestó Padrón.
Cada cierto tiempo, "las familias tienen opción a tener una botella, y si no tienen gas, es muy difícil que puedan hacer de comer porque no es un sitio donde se pueda conseguir madera para hacer carbón, por ejemplo. Están en pleno desierto, ocupando un territorio que es argelino donde se les ha permitido vivir, pero donde ni siquiera hay árboles", explicó esta integrante de la ACAPS.La ayuda humanitaria o de cooperación ha bajado tanto que apenas hay recursos para colaboraciones básicas como lo es la provisión de alimentos elementales a quienes residen en estos campamentos, "y que no pasa de ser lentejas, arroz, leche en polvo o latas de atún. Ha disminuido muchísimo y es una catástrofe porque además, hasta hace dos años, muchos hombres que estaban fuera de los campamentos, por ejemplo en Canarias o en la Península, trabajaban y mandaban las remesas. Ahora eso no ocurre porque muchos se quedaron sin trabajo y han vuelto a los campamentos", relató.
Por eso lanzan una advertencia sobre las consecuencias de una situación que está revirtiendo en el estado de salud de los pequeños debido a que su subsistencia y la de población adulta, en general, depende cada vez más de una paupérrima ayuda para comida consecuencia de la escasez alimentaria. "Cada vez son más pequeños, tienen más problemas de vista e incluso se están detectando más casos de raquitismo", aseguró.
Fuente: eldia.es
P.D. Comparto la opinion de mi amigo Henri: "Y resulta vergonzoso que los del gobierno de Paulino Rivero no quiten al menos el enlace como el citado a continuación de sus páginas webs:
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