No hay ninguna duda de que Marruecos viola constantemente los derechos mas elementales y básicos tanto de nuestros compatriotas en El Sahara ocupado como de los propios ciudadanos marroquíes, es evidente y no hay que ir mas lejos para darse cuenta de ello, para darse cuenta de lo cruel y autoritario que es el régimen marroquí, aunque tambien estoy muy de acuerdo en que tanto esas como cualquier tipo de violaciones de los derechos humanos y en cualquier parte del mundo son denunciables y rechazables, pero como hay que predicar con el ejemplo, cabe entonces una pregunta que todos nos debemos hacer: ¿Es el Frente Polisario el más indicado para acusar a Marruecos de las violaciones de los derechos humanos ?
Yo creo que nadie debe acusar al vecino de tener su casa sucia y desordenada, teniendo la suya en condiciones deplorables, en otras palabras nadie puede hablar de higiene estando sucio. Repito que lo que hace Marruecos es inaceptable y se debe denunciar en todos los escenarios para que nuestros compatriotas puedan gozar de su derecho mas elemental, pero tambien soy de la idea de luchar por el respeto de los derechos humanos en nuestros campamentos de refugiados porque la situación de éstos en esas zonas deja mucho que desear y como quién dice, cuando el daño te lo hace tu enemigo es algo entendible por la propia enemistad que se tienen, pero cuando te lo hace tu hermano y compatriota es muy doloroso, inadmisible y fuera de lo común.
Nadie puede olvidar los años anteriores al 88 en que la tortura y hasta el asesinato formaban parte del lenguaje diario de los que que hoy acusan al enemigo de violar los derechos humanos de nuestros compatriotas, como tampoco se pueden olvidar las persecusiones que sufrieron los que en su día tenían mejor visión de las cosas que los mandamas y si eras de los que criticaban lo mal hecho te etiquetaban de traidor y de servil al enemigo, cuando muchos de ellos terminaron siendo eso mismo: traidores y serviles al enemigo. Y lo peor de todo es que muchos de los que mandaron a torturar y a violar el derecho mas elemental del hombre por motivos nada justificables, hoy siguen gozando de una impunidad que parece les ha dado la divinidad.
Tampoco se puede hablar de derechos humanos en nuestros campamentos cuando una minoría vive descarada y caprichosamente de la desgracia de la mayoría de nuestro pueblo, dígase hijos y viudas de mártires, mutilados de guerra, niños, ancianos y ciudadanos comunes que no tienen para alimentarse con lo mínimo básico mientras que los hijitos de papá (hijos de dirigentes) viajan de Londres a Nueva York a sus anchas con dinero "público", como tampoco se puede hablar de derechos humanos cuando casi todos nuestros dirigentes tienen mas de una nacionalidad y casas lujosas compradas con dinero que viene a nombre del pueblo saharaui, en países vecinos mientras que hay familias que siguen bajo techos de tela soportando temperaturas de mas de 50 grados.
Para todos son conocidas las dificultades que sufrieron los escritores y periodistas de la revista futuro saharaui por ser un lenguaje distinto al oficial, por expresar libremente lo que piensan, en un aparato hecho a la medida de los mandamas y si piensas diferente hasta te pueden quitar la nacionalidad saharaui como si fueran ellos quienes la dan y la quitan, siendo muchos de ellos de dudoso origen.
No se puede hablar de derechos humanos cuando la voz es una sola y el mando es uno solo sin el mínimo de oposición, y sin repetar la diferencia, como tampoco se puede hablar de derechos humanos sin haber libertad de expresión. Si nos fijamos en un ejemplo que tenemos muy cerca, en ARSO muchos de los que escribimos lo hacemos con seudónimos raros y sin poner nuestros nombres reales, precisamente por eso para despues no sufrir represalias en caso de decir algo fuera de "lo común" y eso es parte de la libertad de expresión de la que gozamos los saharauis del lado este del muro.
La corrupción, el tribalismo y el clientelismo son productos que acentúan la desigualdad social y la injusticia y por tanto enemigos de los derechos elementales del hombre a ser tratado en igualdad de condiciones con sus semejantes. Cabe destacar que uno de los derechos elementales mas importantes que un hombre puede tener es el de elegir sus dirigentes y no hacerlo en "elecciones teatrales" como las que tenemos, elegir de forma libre, universal y transparente a quién quiera como sus dirigentes.
Hacer fortuna con la miseria ajena y tener lo que no se merece o estar donde no se merece, son factores que tambien juegan en el día a día en nuestros campamentos de la dignidad y que acentúan el trato desigual y por tanto amplían la injusticia de la que somos víctimas la mayoría de los ciudadanos comunes del pueblo saharaui.
Es ilógico estar luchando por el derecho a la libre autodeterminación y la independencia de nuestro pueblo si no preparamos antes el terreno para ser libres e iguales ante los deberes y las obligaciones, y mas teniendo en el nombre oficial del estado saharaui al indicativo de democracia, "Democrática", que para mi opinión sobra para la realidad que hay sobre el terreno.
Evidentemente el régimen marroquí se ha caracterizado siempre por no respetar los mínimos derechos elementales del ser humano, no se puede esperar mas de un régimen autoritario y feudal que viola y tortura a nuestra población indefensa en los territorios ocupados por el simple hecho de expresar su oposición a la ocupación, creo que debemos y tenemos que seguir denunciando esa situación por el bien de nuestros compatriotas y por el de nuestro pueblo, es un deber de todo saharaui y de todo ser humano denunciar cualquier violación del derecho humano en cualquier lugar ( Tindouf incluido) y sobre cualquier persona, se llame como se llame el que la comete.
Yo creo que no hay que presumir de lo que no se tiene, y hay que hacer mucho en ese aspecto del que de la noche a la mañana hemos amanecido convertidos en flamantes defensores, debemos de hacerlo por el bien de nuestro pueblo y por el bien de nuestra justa causa y haciendolo habremos anotado unos cuantos tantos a nuestro favor.
En mi opinión un paso mínimo sería la creación de una comisión saharaui independiente de los derechos humanos, y cuando digo independiente escribo y digo independiente de las garras polisarias y de las influencias tribales y externas, además de mejorar nuestra visión particular de democracia, aunque creo que eso es mucho pedir.
Debemos de analizar lo que hacemos, cómo lo hacemos, saber actuar y corregir lo mal hecho, asumir los errores, ser responsable y consecuente con ello, sólo de esa forma podremos evitar aquello de "Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio ".
Articulo de Memorias de un refugiado saharaui
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