Ha sido muy emocionante y gratificante para mí, volver otra vez más al muro de la vergüenza que Marruecos construyó en el Sahara Occidental, esta vez acompañado por más de 800 flores, flores que representan la voluntad de 800 personas, para luchar contra el muro y las minas anti personas en el Sahara Occidental. Pero también ha sido un acto para mostrar nuestro firme compromiso y nuestra inquebrantable voluntad de seguir luchando, con las potentes armas pacíficas para conseguir que el pueblo saharaui vuelva a su tierra, que las familias vuelvan a encontrarse y que los niños y niñas saharauis juegan en paz a la orilla del mar, su Mar.
Estas flores, no son flores cualquiera, estas flores son el ejercito de miles de personas convencidas de que la paz y la solidaridad son nuestras mejores herramientas para la construcción de un futuro mejor, un futuro en el que cabemos todos, un futuro donde no hay lugar para ningún tipo de violencia, un futuro, sin muros y sin minas.
Sólo quiero aprovechar para dar las gracias a todas las personas que han hecho posible este proyecto y en especial a todos aquellos niños y niñas que desde la cultura de la paz y con un puñado de colores, de tela, de cartulina y de papel, han hecho posible esta obra.
Fuentes: Moulud Yeslem, Arte por la Paz / VSOA
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