bubisher.org / Ayer, de nuevo, el calor fue infernal en los campamentos. Los termómetros sobrepasaron los 60ºC, el precario tendido eléctrico se desplomó y ni aire acondicionado ni frigoríficos, en los que al menos poder tener agua fresca, funcionaron, o lo hicieron de forma intermitente.
Los campamentos, como espacios fantasmales, llenaron las dairas y los barrios de polvo y silencio, quietud total en una tierra de fuego y piedra. Me pregunto qué hacen los miles de niños que allí han quedado, los ancianos, las personas enfermas…
Da vértigo pensar que llevan así, en ese desierto del desierto, 42 años, que su causa, que apoyamos pero no sufrimos, va cayendo en el olvido de grandes despachos y mayores intereses económicos.
Todos los que manejan los hilos de la economía, es decir de la Historia actual, deberían pasar un mes de julio de vacaciones en los campamentos saharauis. Tal vez, entonces, su desaforado egoísmo se viniera abajo.
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!