SB-Noticias.-
Anselmo Fariña, miembro del colectivo prosaharaui SaharAcciones, uno de
los activistas represaliados el pasado sábado en El Aaiún tras el
intento de llevar a cabo una concentración pacífica de apoyo a la causa
saharaui, reflexionó en Radio San Borondón sobre lo que ha dicho
Marruecos, España y el gobierno de Canarias sobre esta acción y explica
que la crítica que hace al gobierno español viene motivada por el
abandono a la causa saharaui y por su aceptación sin más de las
explicaciones del gobierno de Marruecos, porque eso significa que España
da un paso más cerrando el círculo siniestro que se inauguró el 14 de
noviembre de 1975 cuando el último gobierno de la dictadura firmó los
acuerdos tripartitos, ya que el hecho de que esos acuerdos sean
validados 35 años después por un gobierno socialista es algo
absolutamente terrible y vergonzoso.
Anselmo Fariña, tras agradecer a Radio San Borondón
que estuviera al lado de los activistas en todo momento, criticó la
postura de determinados medios de comunicación que adoptaron la tesis
marroquí desde un primer momento y señala que la polémica suscitada
sobre la legalidad de la concentración es la parte no buscada de la
acción llevada a cabo el sábado en los territorios ocupados, porque en
ningún momento buscaban que se hablase de ellos, sino que se visualizara
internacionalmente la represión que sufren los saharauis a diario. Explica que los activistas de SaharaAcciones no fueron a El Aaiún
buscando protagonismo, sino para que se hablara del problema real que
padece el pueblo saharaui, al tiempo que deja claro que lo realizado el
pasado sábado no debe ser agradecido por los ciudadanos saharauis porque
es algo que todo ciudadano debería hacer, ya que hablamos de la
conculcación de los derechos humanos por parte de Marruecos.
Lo
que sí es cierto es que a los activistas que protaginizaron esta acción
en los territorios ocupados, que fueron brutalmente agredidos por la
policía marroquí, ha recibido llamadas de múltiples medios de
comunicación internacionales, desde Estados Unidos, Mozambique y
diferentes estados europeos, lo que significa que lo realizado ha
servido para que se corra esa manta espesa que se pretende imponer sobre
la situación del Sahara Occidental. Sobre el tratamiento dado
sobre la acción de la plataforma, afirma que cabría distinguir dos
aspectos, por un lado, lo que tiene que ver con los hechos en sí mismos
y, por otro, el uso de su situación en la trifulca partidista española,
porque aclara que tanto él como sus compañeros no fueron al Sahara para
que los partidos les usen como arma arrojadiza, sino para reclamar
justicia para el pueblo saharaui, de ahí que la crítica que
SaharaAcciones hace al gobierno español sea por el abandono a la causa
saharaui, su aceptación sin más de las explicaciones del gobierno de
Marruecos, porque eso significa que España da un paso más cerrando el
círculo siniestro que se inauguró el 14 de noviembre de 1975 cuando el
último gobierno de la dictadura firma los acuerdos tripartitos, ya que
el hecho de que esos acuerdos sean validados 35 años después por un
gobierno socialista es algo absolutamente terrible y vergonzoso.
Los expresado por España aceptando la versión inverosímil del gobierno
marroquí es tratar a la ciudadanía de imbéciles, porque no les molesta
que les critiquen por lo ocurrido, sino que partan del punto de que la
gente es tonta y traga con todo, porque pretender que los miembros de
SaharaAcciones desconocen la realidad del Sahara es tratarlos de
imbéciles, porque cualquier persona que tenga algo que ver con la
solidaridad internacional, sabe que en los territorios ocupados por
Marruecos en el Sahara hay un auténtico estado de terror y represión, en
donde los derechos humanos son pisoteados constantemente y donde el
valor de la vida de un ciudadano saharaui no tiene ningún valor para las
autoridades marroquíes.
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