En la sociedad saharaui hay costumbres verdaderamente extraordinarias y maravillosas que nos distinguen de muchos lugares del mundo y por supuesto de Marruecos. El pueblo saharaui ha intentado en muchos años conservar y mimar estas costumbres hasta el punto de que ya son una seña de identidad y orgullo para todos. La hospitalidad es una de ellas, que es la buena acogida y el recibimiento que hacemos a los extranjeros o visitantes. Ésta costumbre tiene un reflejo en multitud de aspectos de nuestra vida cotidiana, ponemos todo nuestro empeño en recibir nuestros visitantes con todo lo que tenemos y tratamos de que la estancia sea lo más agradable posible ofreciéndoles todo lo que sea a nuestro alcance para que se sienten cómodos entre nosotros y no les falte absolutamente nada. Es muy agradable escuchar el testimonio de muchos españoles que han visitado a los campamentos felices por disfrutar de la hospitalidad de los saharauis.
El 23 de octubre un grupo de fanáticos ha agredido los principios morales y las costumbres saharauis llevando a tres cooperantes del protocolo saharaui por la fuerza a un lugar desconocido por ser extranjeros que ayudan al pueblo saharaui a sobrevivir en las difíciles condiciones del desierto. Todos condenamos este cobarde acto de terrorismo y esperamos la pronta libertad para nuestros amigos secuestrados.
El asunto de los cooperantes es tremendamente serio y sensible porque se trata de nuestros hermanos secuestrados y lo más importante en estos momentos es que salgan sanos y salvos. Creo que debemos hacer una autocrítica en lo que hemos fallado los saharauis por dejar indefensos a nuestros amigos y para que este tipo de hechos no vuelva a ocurrir.
La cooperación internacional no es nueva en los campamentos de refugiados saharauis, lleva muchos años y el POLISARIO recibe sus cooperantes de la mejor forma posible, simplemente se han confiado mucho y se produjo este lamentable suceso. La responsabilidad en estos casos corresponde a tres principales instituciones, los servicios secretos, gendarmería nacional y el propio protocolo y hasta el momento no hay ninguna reacción a lo sucedido, me refiero a depurar responsabilidades y en caso que proceda aceptar dimisiones de los responsables institucionales.
Los ciudadanos de a pie saharauis sólo podemos pedir perdón a los amigos cooperantes por dejarles solos aquel 23 de octubre, es decir por nuestra mala hospitalidad y a la vez responsabilizar a nuestras instituciones del POLISARIO por no estar alerta siempre ante estas situaciones. El pueblo saharaui no puede relajarse en su lucha por la independencia del Sahara y la cooperación internacional es un campo de lucha vital para los saharauis porque gracias a ella mantenemos la educación, La sanidad y la alimentación. El mal oficio marroquí sobrepasa los límites de la razón, por eso también quieren atacarnos por el lado más humanitario que es la cooperación.
El perdón es la alegría de los que hicieron algún daño sin mala intención...
Said Mahamud
said.mahamud[at]yahoo.es
El 23 de octubre un grupo de fanáticos ha agredido los principios morales y las costumbres saharauis llevando a tres cooperantes del protocolo saharaui por la fuerza a un lugar desconocido por ser extranjeros que ayudan al pueblo saharaui a sobrevivir en las difíciles condiciones del desierto. Todos condenamos este cobarde acto de terrorismo y esperamos la pronta libertad para nuestros amigos secuestrados.
El asunto de los cooperantes es tremendamente serio y sensible porque se trata de nuestros hermanos secuestrados y lo más importante en estos momentos es que salgan sanos y salvos. Creo que debemos hacer una autocrítica en lo que hemos fallado los saharauis por dejar indefensos a nuestros amigos y para que este tipo de hechos no vuelva a ocurrir.
La cooperación internacional no es nueva en los campamentos de refugiados saharauis, lleva muchos años y el POLISARIO recibe sus cooperantes de la mejor forma posible, simplemente se han confiado mucho y se produjo este lamentable suceso. La responsabilidad en estos casos corresponde a tres principales instituciones, los servicios secretos, gendarmería nacional y el propio protocolo y hasta el momento no hay ninguna reacción a lo sucedido, me refiero a depurar responsabilidades y en caso que proceda aceptar dimisiones de los responsables institucionales.
Los ciudadanos de a pie saharauis sólo podemos pedir perdón a los amigos cooperantes por dejarles solos aquel 23 de octubre, es decir por nuestra mala hospitalidad y a la vez responsabilizar a nuestras instituciones del POLISARIO por no estar alerta siempre ante estas situaciones. El pueblo saharaui no puede relajarse en su lucha por la independencia del Sahara y la cooperación internacional es un campo de lucha vital para los saharauis porque gracias a ella mantenemos la educación, La sanidad y la alimentación. El mal oficio marroquí sobrepasa los límites de la razón, por eso también quieren atacarnos por el lado más humanitario que es la cooperación.
El perdón es la alegría de los que hicieron algún daño sin mala intención...
Said Mahamud
said.mahamud[at]yahoo.es
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