Eduardo Soto-Trillo es abogado experto en derecho internacional
humanitario. Trabaja en países en conflicto o post conflicto. Acaba de
terminar su tercer libro, “Viaje al abandono”, una revisión de la
historia y una investigación sobre la actual situación del Sáhara. Tras
los recientes incidentes en Melilla y en El Aaiún, aún bajo el efecto
que ha causado la reacción del gobierno español, – que zanja problemas
en un claro apoyo al gobierno marroquí y resta credibilidad a la
versión de los españoles agredidos-, hemos querido conocer sus
opiniones.
Entrevista de Coché Echarrén a Eduardo Soto-Trillo para GEA PHOTOWORDS
“Las agresiones contra los activistas españoles son solo una pequeña muestra de lo que se vive en el Sahara”
¿Cual es su visión de la postura de España con el problema del Sáhara?
Desde la llegada de Rodríguez Zapatero, existe un cambio importante en
la tradicional pasividad de los gobiernos españoles ante el conflicto.
Tradicionalmente, al menos de cara a la galería, todos habían defendido
el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Sin embargo, el
gobierno actual rompe esta posición de consenso de todos los grupos
políticos y, a través de una nueva política basada en la ambigüedad y en
el apoyo solapado al plan de autonomía marroquí, pretende la
claudicación del Frente Polisario, el legítimo representante del pueblo
saharaui. Todo ello sin asumir que nominalmente España sigue siendo
legalmente la potencia administradora del territorio según la propia ONU
y por tanto la máxima responsable de su descolonización, aunque haya
hecho dejación de todas estas responsabilidades desde su abandono del
territorio.
Ha realizado una extensa labor de investigación para escribir un libro sobre el Sáhara, ¿qué encontró en el camino?
Lo primero que me encontré fue un misterio que en realidad explica todo
lo que ha sucedido y sigue sucediendo actualmente en el Sáhara
Occidental: que los intereses internacionales han determinado siempre
su futuro. El hecho de que la muerte del almirante Carrero Blanco,
-vicepresidente de gobierno de Franco, a manos de ETA en 1973-, pudo
estar relacionada con el futuro de la entonces colonia española, a
través del posible vínculo de la banda terrorista con la CIA y con
Kissinger, demuestra que la autodeterminación de este territorio ha
estado sometida en todo momento a las necesidades políticas y
económicas de los Estados Unidos en primer lugar, y en menor medida, de
Francia, la potencia protectora de Marruecos, frente a un papel
meramente pasivo de España.
De momento no ha sido publicado, ¿por qué?
Mi libro entre otras cosas relata la hipocresía de toda la
clase política en torno al conflicto del Sáhara, porque, eso sí, ellos
nunca perderían la oportunidad de hacerse una foto rodeados de
desesperados refugiados saharauis. Por otra parte, el retrato que hago
de la ocupación marroquí del territorio, que pude recorrer libremente
precisamente por ir acompañado por un importante saharaui, antiguo
polisario ahora vendido al rey Mohammed, es difícil de tragar. Ellos
siguen empeñados en no querer perturbar el régimen corrupto que
gobierna a los pobres marroquíes y así evitar que éstos caigan en las
redes del fundamentalismo islámico. Pero la bomba social de Marruecos
no tardará en estallar.
¿Cómo describiría la situación actual en el territorio saharaui?
La situación en el Sáhara ocupado por Marruecos es extremadamente difícil para la población autóctona. Los derechos fundamentales de aquellos saharauis que se oponen a la presencia marroquí son sistemáticamente vulnerados, las libertades individuales desaparecen para todo aquel que cuestione la ocupación y defienda la autodeterminación del territorio como exige el Derecho Internacional. El reciente intento de expulsión de la activista Aminetu Haidar o las agresiones contra los activistas españoles cometidas por la policía marroquí esta semana son sólo una pequeña muestra de lo que diariamente se vive en el antiguo Sáhara español. Al mismo tiempo, más de 150.000 saharauis viven refugiados en el sur de Argelia bajo condiciones extremas por su negativa a aceptar la ocupación de su tierra.
La situación en el Sáhara ocupado por Marruecos es extremadamente difícil para la población autóctona. Los derechos fundamentales de aquellos saharauis que se oponen a la presencia marroquí son sistemáticamente vulnerados, las libertades individuales desaparecen para todo aquel que cuestione la ocupación y defienda la autodeterminación del territorio como exige el Derecho Internacional. El reciente intento de expulsión de la activista Aminetu Haidar o las agresiones contra los activistas españoles cometidas por la policía marroquí esta semana son sólo una pequeña muestra de lo que diariamente se vive en el antiguo Sáhara español. Al mismo tiempo, más de 150.000 saharauis viven refugiados en el sur de Argelia bajo condiciones extremas por su negativa a aceptar la ocupación de su tierra.
En general, en política internacional, ¿se puede decir que lo
que nos llega a través de los medios se corresponde con la realidad?
Los gobiernos de todos los países intentan someter a los medios a sus
intereses en la esfera internacional en aquellos temas que pueden
debilitar su posición a nivel interno. Buena prueba de ello hoy es la
situación en Afganistán, donde es muy difícil saber, a través de los
medios tradicionales, lo que realmente está sucediendo allí. Se intenta
controlar todo el flujo informativo para no perjudicar la imagen
oficial de una intervención puntual en defensa de la democracia y los
derechos humanos. Sin embargo, gracias a Internet, y a páginas como
“wikileaks”, ahora sabemos que la realidad sobre el terreno es otra: se
trata de una guerra total entre las potencias occidentales y un pueblo
tribal, atrasado y brutal que no acepta ser ocupado. Todo ello nos
puede llevar a cuestionar por posible manipulación cualquier noticia
que aparezca en los medios que se refiera a este conflicto.
¿A qué dificultades se enfrenta hoy día el derecho internacional?
La mayor dificultad a la que se enfrenta en nuestros días el Derecho
Internacional para verse respetado por toda la comunidad internacional
es que aquellos que más deberían defenderlo, como son las cinco
potencias permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU – EEUU, Rusia,
China, Francia y Reino Unido – no lo respetan y lo supeditan a sus
propios intereses. Un ejemplo claro de ello son las resoluciones del
Consejo de Seguridad sobre el conflicto de Oriente Medio y la ocupación
israelí de los territorios palestinos, que niegan sistemáticamente toda
condena a Israel… o las que tratan el tema del Sáhara Occidental.
Entrevista realizada por COCHÉ ECHARREN,
periodista y escritora (Enganchadas, Plaza y Janés) y autora de relatos
breves (Cuentos Republicanos o Lo que los hombres no saben -ambos de
MR-).
Eduardo Soto-Trillo (1972) es abogado internacional experto en derechos humanos. Tiene una amplia experiencia en conflictos internacionales (Kosovo, Colombia, Ruanda, Macedonia, Timor Oriental…). Es autor de cortometrajes y de tres libros: “Voces sin Voz” (Intermedio, 2002) en el que relata su experiencia en Colombia, “Los olvidados” (Foca Akal, 2005) sobre la situación de Guinea Ecuatorial y “Viaje al abandono”, aún no publicado, una investigación sobre el conflicto del Sáhara.
Eduardo Soto-Trillo (1972) es abogado internacional experto en derechos humanos. Tiene una amplia experiencia en conflictos internacionales (Kosovo, Colombia, Ruanda, Macedonia, Timor Oriental…). Es autor de cortometrajes y de tres libros: “Voces sin Voz” (Intermedio, 2002) en el que relata su experiencia en Colombia, “Los olvidados” (Foca Akal, 2005) sobre la situación de Guinea Ecuatorial y “Viaje al abandono”, aún no publicado, una investigación sobre el conflicto del Sáhara.
Fuente: GEA PHOTOWORDS
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