Así, según la Agencia Mauritana de Noticias, el viernes, 16-03-2012, a las 23:55 horas, tuvo lugar la detención de Al Sanussi, en compañía de su hijo, provistos ambos de sendos pasaportes malienses falsificados, en el aeropuerto de Nouakchott, al desembarcar del vuelo 512 de la compañía Royal Air Maroc, procedente de Casablanca (Marruecos).
El personaje: Abdala Al Sanussi, tenía 62 años de edad. Coronel del ejército y jefe de los servicios de espionaje del régimen de Gadafi. Era su oído, sus ojos y su mano derecha en todos los asuntos de seguridad en la Libia del régimen de Gadafi. De ahí que los medios no han tardado en tildarlo como “la Caja Negra” de Gadafi. Naturalmente, esa “Caja Negra” tiene bien registrados y anotados muchos datos de un elevadísimo interés para no pocos Estados y personalidades del mundo occidental y árabe.
Al Sanussi, por lo demás, es concuñado de Gadafi (está casado con la hermana de Safía Farkach, la última esposa de Gadafi).
Un dato que refleja que Libia, todavía, está lejos de normalizarse, es que el mismo sábado 17-03-2012, Abdalahi Naker, Presidente del Consejo Revolucionario de Tripoli negó la posibilidad de que Mauritania hubiera detenido a Al Sanussi, puesto que, según confirmo Naker, Al Sanussi seguía detenido por unas unidades de la revolución libia de Tripoli.
El dato curioso que revela el interés de algunos por localizar “La Caja Negra” de Gadafi es que ese mismo sábado, desde París, Nikolas Sarkozy, en persona, confirma la detención de Al Sanussi y anuncia la intención de Francia de solicitar su extradición.
Ya desde ese día, los medios marroquíes empiezan a negar que ” la Caja Negra ” del régimen de Gadafi haya estado en Marruecos y dan por falso el dato que aludía a su procedencia desde Marruecos. Si Ignacio Cembrero, el corresponsal de El País, no puede subir en un avión, desde Casablanca hacia El Aaiún, sin ser pillado por los servicios secretos marroquíes, cómo se explica que lo haya hecho, nada más y nada menos que Al Sanussi, máxime cuando las autoridades marroquíes tienen en su poder, la orden de búsqueda y captura emitida por La Corte Penal Internacional, el 27-06-2011, contra Al Sanussi y, también, la emitida por las autoridades libias.
El dato que mejor refleja el nerviosismo marroquí es el modo en que la map.ma, publica la noticia. El 17-03-2011, la MAP.MA, la Agencia de Noticias Marroquí, reproduce la noticia de la detención, eso sí, omitiendo el dato de la procedencia, desde Marruecos, de Al Sanussi. Es decir, MohamedVI, (recordemos que el Director de la map.ma lo designa el Rey) niega que Al Sanussi procedía de Marruecos cuando fue detenido en Mauritania. ¿Porqué lo niega?
El 19-03-2011, según el portal “Arabiya.net” y, también, el portal mauritano “Al Akhbar”, algunos responsables oficiales mauritanos confirman que tanto los cuerpos de seguridad mauritanos como los franceses, sabían que Al Sanussi llevaba varios meses residiendo en Marruecos junto con su hijo, vigilado por las autoridades policiales marroquíes.
Ya el 19-03-2011, buena parte de los medios marroquíes se hacen eco de la noticia, sin evitar el dato de su procedencia desde Casa Blanca, si bien, justifican que dado que portaba pasaporte maliense, las autoridades marroquíes no lo habían fichado.
El mismo día 19-03-2012, Marruecos expulsa al Cónsul de Libia en Tanger, Nabi Al Akouri.
El 21-03-2011, el diario marroquí “Al Sabah” confirma que Al Sanussi había entrado en Marruecos, procedente de Mali, en enero de 2012 y que llevaba tres meses residiendo en una villa de Casa Blanca, bajo estricta vigilancia de las autoridades marroquíes.
Finalmente, 22-03-2012, Marruecos reconoce la evidencia: Al Sanussi residía en Marruecos. Ese día, Mustafa Alkhalfi, Ministro Portavoz del gobierno marroquí, en conferencia de prensa, reconoce que Al Sanussi procedía de Marruecos cuando fue detenido en Mauritana y alegó que los servicios secretos marroquíes no lo habían fichado puesto que llevaba un pasaporte falsificado.
Según algunos analistas, Al Sanussi cayó en un trampa tendida por los servicios secretos franceses y árabes que temen que la “Caja negra de Gadafi” dé a conocer al mundo entero sus conspiraciones en la región.
Tanto los países árabes como los occidentales saben muy bien los secretos que este hombre conoce, un verdadero tesoro digno de una nueva versión de WikiLeaks, e intentan, por todos los medios, que no tenga ocasión de difundirlos, para no dar a conocer las conspiraciones árabes y occidentales que, a menudo, han utilizado a Gadafi para sus fines propios.
Según algunos medios, Al Sanussi, sabe muy bien del tema de la financiación ilegal de la campaña de Sarkozy y otros líderes árabes y occidentales. De ahí que haya sido el propio Sarkozy el que haya confirmado la noticia desde El Elíseo.
El personaje: Abdala Al Sanussi, tenía 62 años de edad. Coronel del ejército y jefe de los servicios de espionaje del régimen de Gadafi. Era su oído, sus ojos y su mano derecha en todos los asuntos de seguridad en la Libia del régimen de Gadafi. De ahí que los medios no han tardado en tildarlo como “la Caja Negra” de Gadafi. Naturalmente, esa “Caja Negra” tiene bien registrados y anotados muchos datos de un elevadísimo interés para no pocos Estados y personalidades del mundo occidental y árabe.
Al Sanussi, por lo demás, es concuñado de Gadafi (está casado con la hermana de Safía Farkach, la última esposa de Gadafi).
Un dato que refleja que Libia, todavía, está lejos de normalizarse, es que el mismo sábado 17-03-2012, Abdalahi Naker, Presidente del Consejo Revolucionario de Tripoli negó la posibilidad de que Mauritania hubiera detenido a Al Sanussi, puesto que, según confirmo Naker, Al Sanussi seguía detenido por unas unidades de la revolución libia de Tripoli.
El dato curioso que revela el interés de algunos por localizar “La Caja Negra” de Gadafi es que ese mismo sábado, desde París, Nikolas Sarkozy, en persona, confirma la detención de Al Sanussi y anuncia la intención de Francia de solicitar su extradición.
Ya desde ese día, los medios marroquíes empiezan a negar que ” la Caja Negra ” del régimen de Gadafi haya estado en Marruecos y dan por falso el dato que aludía a su procedencia desde Marruecos. Si Ignacio Cembrero, el corresponsal de El País, no puede subir en un avión, desde Casablanca hacia El Aaiún, sin ser pillado por los servicios secretos marroquíes, cómo se explica que lo haya hecho, nada más y nada menos que Al Sanussi, máxime cuando las autoridades marroquíes tienen en su poder, la orden de búsqueda y captura emitida por La Corte Penal Internacional, el 27-06-2011, contra Al Sanussi y, también, la emitida por las autoridades libias.
El dato que mejor refleja el nerviosismo marroquí es el modo en que la map.ma, publica la noticia. El 17-03-2011, la MAP.MA, la Agencia de Noticias Marroquí, reproduce la noticia de la detención, eso sí, omitiendo el dato de la procedencia, desde Marruecos, de Al Sanussi. Es decir, MohamedVI, (recordemos que el Director de la map.ma lo designa el Rey) niega que Al Sanussi procedía de Marruecos cuando fue detenido en Mauritania. ¿Porqué lo niega?
El 19-03-2011, según el portal “Arabiya.net” y, también, el portal mauritano “Al Akhbar”, algunos responsables oficiales mauritanos confirman que tanto los cuerpos de seguridad mauritanos como los franceses, sabían que Al Sanussi llevaba varios meses residiendo en Marruecos junto con su hijo, vigilado por las autoridades policiales marroquíes.
Ya el 19-03-2011, buena parte de los medios marroquíes se hacen eco de la noticia, sin evitar el dato de su procedencia desde Casa Blanca, si bien, justifican que dado que portaba pasaporte maliense, las autoridades marroquíes no lo habían fichado.
El mismo día 19-03-2012, Marruecos expulsa al Cónsul de Libia en Tanger, Nabi Al Akouri.
El 21-03-2011, el diario marroquí “Al Sabah” confirma que Al Sanussi había entrado en Marruecos, procedente de Mali, en enero de 2012 y que llevaba tres meses residiendo en una villa de Casa Blanca, bajo estricta vigilancia de las autoridades marroquíes.
Finalmente, 22-03-2012, Marruecos reconoce la evidencia: Al Sanussi residía en Marruecos. Ese día, Mustafa Alkhalfi, Ministro Portavoz del gobierno marroquí, en conferencia de prensa, reconoce que Al Sanussi procedía de Marruecos cuando fue detenido en Mauritana y alegó que los servicios secretos marroquíes no lo habían fichado puesto que llevaba un pasaporte falsificado.
Según algunos analistas, Al Sanussi cayó en un trampa tendida por los servicios secretos franceses y árabes que temen que la “Caja negra de Gadafi” dé a conocer al mundo entero sus conspiraciones en la región.
Tanto los países árabes como los occidentales saben muy bien los secretos que este hombre conoce, un verdadero tesoro digno de una nueva versión de WikiLeaks, e intentan, por todos los medios, que no tenga ocasión de difundirlos, para no dar a conocer las conspiraciones árabes y occidentales que, a menudo, han utilizado a Gadafi para sus fines propios.
Según algunos medios, Al Sanussi, sabe muy bien del tema de la financiación ilegal de la campaña de Sarkozy y otros líderes árabes y occidentales. De ahí que haya sido el propio Sarkozy el que haya confirmado la noticia desde El Elíseo.
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