El ministro de Defensa de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Mohamed Lamin Buhali, aseguró ayer que los militares saharauis serían partidarios de reanudar la guerra contra Marruecos a la vista del bloqueo del proceso de paz después de 37 años de conflicto.
Buhali defendió esta postura en un encuentro en la sede de su departamento en el asentamiento de Rabuni con la delegación de cooperantes españoles que está de visita en los campamentos de Tinduf, al suroeste de Argelia.
"Si la decisión fuese de los militares, en cuestión de minutos volveríamos a la guerra y situaremos a las Naciones Unidas ante su responsabilidad sobre el pueblo saharaui", sostuvo Buhali junto a dos de sus mandos. A su juicio, solo la vuelta a las armas, haría que Marruecos "cediera en sus exigencias y cumpliese con las resoluciones internacionales".
No obstante, Buhali subrayó que el Ejército forma parte de la dirección que lidera el Frente Polisario, el representante político del pueblo saharaui, y en ella son mayoría por ahora los miembros que prefieren mantener por el momento el cese de las armas.
"Mientras la decisión sea política y esté en manos de la mayoría, respetaremos a la dirección. Nuestras diferencias no nos separan del camino", puntualizó.
La guerra entre el Polisario y el reino alauí comenzó en 1976, al año siguiente de que España se marchara del Sáhara Occidental.
El enfrentamiento duró hasta 1991 cuando la mediación de la ONU logró que las partes aceptasen un alto el fuego y un plan de conciliación que incluía la celebración de un referéndum de autodeterminación.
El ministro de Defensa reconoció que ya entonces, hubo discrepancias entre el Polisario y el estamento militar sobre la conveniencia o no de prolongar la guerra.
Buhali declaró que las fuerzas armadas saharauis, cuya cifra de integrantes no concretó, está "preparado para el combate".
"Ejército tenemos. No nos faltan soldados y medios también tenemos. Volver a la guerra no es una dificultad para nosotros", añadió.
Buena parte de las tropas de la RASD están en la frontera que separa el este del Sáhara Occidental, controlado por el Polisario, de la otra parte a través de muro de más de 2.000 kilómetros levantado por Marruecos en la década de los 80.
Preguntado sobre una eventual intervención de países de la región en el norte de Mali contra los grupos islamistas radicales, Buhali afirmó que el Polisario aportaría tropas en caso de que se lo solicitase la Unión Africana (UA).
"Estamos obligados a cumplir con cualquier situación que se nos pida y consulte", señaló.
Abogó por atacar a grupos como Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) por la desestabilización que han generado en la zona, también en los campamentos saharauis con el secuestro de los cooperantes españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón y de la italiana Rossela Urru.
El titular de Defensa acusó a Rabat de estar detrás de la organización salafista Movimiento Unicidad y Yihad en África del Oeste (Muyao), a la que se le atribuye el secuestro de los tres voluntarios.
Buhali admitió que repartidos en estos dos grupos, hay unos 25 saharauis, que, según él, son personas del entorno nómada. ligadas a la vida nómada.
Fuente: Que.es
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