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Las autoridades argelinas han desvelado a la agencia France Presse que detrás del asalto de la semana pasada a la planta de gas en el este del país estaba el mismo terrorista que secuestró a dos cooperantes españoles y una italiana en los campos de refugiados saharauis de Tinduf en 2011.
Una fuente de la seguridad del país ha asegurado que el argelino Mohamed Amine Benchenab lideró al comando que secuestró a decenas de trabajadores extranjeros en la instalación petroquímica, y que ahora se presenta como el mismo grupo que estuvo detrás de aquella acción en el oeste de Argelia, al otro lado del país en un desierto que no entiende de fronteras y que aprovechan traficantes, rebeldes y terroristas para operar clandestinamente.
Benchenab resultó muerto en la ofensiva argelina para retomar el control de la planta de In Amenas, que se saldó con el fallecimiento de 37 trabajadores extranjeros y un argelino y 29 islamistas, según datos de las autoridades de Argel, que siguen buscando a cinco empleados desaparecidos.
Según el Gobierno magrebí, el comando estaba compuesto por solo tres argelinos y hombres de otras seis nacionalidades, entre ellos dos canadienses de origen árabe, egipcios, malienses, nigerinos, un mauritano y 11 tunecinos. La fuente ha desvelado también que uno de ellos había trabajado como chófer en el complejo hasta hacía un año.
Los cooperantes fueron liberados en Gao
La relación de este grupo con el secuestro de los cooperantes españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y una italiana el 23 de octubre de 2011 en los campos de Tinduf no había sido confirmada por los responsables de seguridad, pero era previsible.
El grupo que reividincó aquella acción era el Movimiento de Unidad y Yihad en África Occidental (Muyao), que se presenta como una escisión de Al Qaeda en el Magreb Ismámico, y exigió el pago de un rescate millonario y la liberación de islamistas presos en Mauritania. La Audiencia Nacional investiga el desenlace del caso. RTVE.es no ha podido contactar con el tribunal para intentar confirmar la pista de Benchenab.
Los tres fueron liberados el 18 de julio de 2012 en Gao, bastión de los islamistas en el norte de Mali y uno de los escenario principales del conflicto armado en ese país.
'Nebulosa yihadista'
Las autoridades argelinas han dicho que los yihadistas que atacaron la planta de gas venían precisamente de ahí y los que reivindicaron el secuestro dijeron actuar en respuesta a la intervención militar internacional --especialmente francesa-- en contra de la esa rebelión en el país vecino, donde operan tres grupos islamistas, el Muyao, AQMI y Ansar Al Din.
Y aunque hasta ahora no se había citado al Muyao como responsable del asalto al complejo de In Amenas, la relación también se podía establecer indirectamente.
Esta acción se había atribuido a una brigada (Brigada de los que firman con sangre”, según algunas fuentes; o “Brigada de los enmascarados", según otras) que lidera el argelino Mojtar Belmojtar que en 2012 se separó de AQMI y fundó su propia célula. Belmojtar se supone que no participó directamente en la acción de In Amenas y no queda claro si su célula es autónoma, se trata del Muyao, opera más o menos integrada en esta o en AQMI... En cuestiones de terrorismo islamista es difícil de separar claramente a una y otra célula: de ahí la expresión que usan los expertos de “nebulosa”.
Al grupo de Belmojtar también se ha relacionado con el secuestro de los cooperantes catalanes en Mauritania en 2009. Por cierto, que el Frente Polisario que controla los campos de refugiados saharauis de Tinduf en territorio argelino, ha decidido evacuar a los cooperantes por el incremento de la tensión en la zona, una decisión apoya la coordinadora española de asociaciones pro-saharuis, CEAS-Sáhara.
La implicación española, a debate
Dos institutos españoles de estudios internacionales han pedido al Gobierno que se implique en la crisis de Mali. El informe "Crisis de Mali: La amenaza islamista y la respuesta de Francia, España y la UE", elaborado por el Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas ha advertido de que la respuesta española es "tardía e insuficiente", en referencia al envío de un avión Hércules y 50 militares para formar las tropas africanas.
"La inacción o la tibieza en este escenario harían crecer los riesgos hasta que fueran incontrolables, y podría traer consecuencias de incalculable gravedad para la seguridad de los países amigos del Magreb, del África Occidental, para nuestros socios europeos, y lo que es más grave, para la propia seguridad de los españoles", dice el estudio.
Por su parte, el estudio sobre "El norte de Mali como foco de amenaza terrorista para España: ¿nuestro patio trasero o simplemente nuestro patio?", de Fernando Reinares y Carola García-Calvo, recuerda que, salvo Francia, ningún otro país europeo, ni siquiera la UE como tal, recibe tantas y tan hostiles menciones en los comunicados de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) como España.
Para el Instituto Elcano, España debe de implicarse en consonancia con el modo y grado en que le afecta la amenaza, pero sopesando la importancia que tiene apoyar la intervención militar desarrollada por Francia. No ha llegado a calificar de insuficiente la implicación española, pero lo insunía: "España puede aportar medios que, de forma destacada pero acorde con nuestras capacidades, coadyuven decisivamente a estabilizar la zona de conflicto y erradicar de la misma el terrorismo yihadista".
Otros expertos advierten de la necesidad de enfocar la cuestión más allá de la intervención militar y advierten de las consecuencias de otra guerra en el continente.
Fuente: RTVE
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