¿La ONU está esperando un baño de sangre para intervenir?
Mientras exista un país invadido por otro no habrá paz en la tierra. Esto sucede en el Sáhara Occidental, un territorio ubicado en el norte de África de 284 mil kilómetros cuadrados (del tamaño aproximado de casi todos los departamentos del sur del Perú), que fue ilegalmente invadido por Marruecos en 1975.
Muchos de sus habitantes, los saharauis, tuvieron que huir de sus casas y jaimas (carpas) para salvarse del bombardeo marroquí, que incluyó bombas de fósforo y napalm, y se instalaron en gigantescos campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia, país que los acogió por razones humanitarias.
El Sáhara Occidental, ex Sáhara Español, está considerado por las Naciones Unidas como un territorio no autónomo, pendiente de descolonización. Y, de acuerdo, al histórico dictamen de la Corte de Justicia de La Haya: “La conclusión del Tribunal es que los materiales e información presentados a él no establecen ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos o la entidad mauritana”. Agrega “por tanto, el Tribunal concluye que no ha encontrado vínculos jurídicos de tal naturaleza que puedan afectar a la aplicación de la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General a la descolonización del Sáhara Occidental y, en particular, al principio de autodeterminación a través de la libre y genuina expresión de la voluntad del pueblo del territorio”. (16 de octubre de 1975). En el tercio no invadido del Sáhara Occidental se creó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el 27 de febrero de 1976, que es reconocida por más de 80 países, entre ellos el Perú. Ningún Estado del mundo reconoce la “anexión” marroquí.
La población saharaui –su único representante es el Frente Polisario, reconocido por la ONU- espera el referendo de autodeterminación ordenado por las Naciones Unidas, desde hace 38 años. Marruecos bloquea las negociaciones en la ONU, con el paraguas de Francia, miembro del Consejo de Seguridad con derecho a veto.
Entretanto, los saharauis que viven en el territorio ocupado sufren todos los días de violaciones a los derechos humanos, incluida la tortura. Marruecos está desarrollando impunemente su “limpieza étnica”. En los campamentos se vive de la ayuda humanitaria internacional.
Entretanto, los saharauis que viven en el territorio ocupado sufren todos los días de violaciones a los derechos humanos, incluida la tortura. Marruecos está desarrollando impunemente su “limpieza étnica”. En los campamentos se vive de la ayuda humanitaria internacional.
¿La ONU está esperando un baño de sangre para intervenir?
“La RASD es reconocida por más de 80 países, entre ellos el Perú”
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