Los presos de Gdeim Izik denuncian con una huelga de hambre el 2º aniversario del final del juicio militar marroquí que les condenó

Hoy se cumplen dos años de aquella fatídica noche en que el Tribunal Militar de Rabat emitió el veredicto más inconcebible contra 25 civiles saharauis, con condenas de entre 20 años de prisión y cadena perpetua. Por eso, los 22 presos que permanecen cumpliendo condena en la prisión marroquí de Sale 1, cerca de Rabat, denuncian con una huelga de hambre iniciada el domingo 15 de febrero -y que mantendrán hasta esta noche- la injusticia del proceso, en base a que ha sido declarado por varias organizaciones defensoras de los Derechos Humanos como nulo de pleno derecho, así como exigen una investigación imparcial sobre las denuncias de torturas presentadas por los presos y por las pésimas condiciones de la prisión.

El 1 de Febrero de 2013 se constituyó en Rabat el Tribunal Militar que, sin competencia reconocida legalmente, juzgó a los 25 presos políticos saharauis -24 de ellos encarcelados durante más de dos años y uno más, juzgado en rebeldía- por su participación en el campamento de la Dignidad Gdeim Izik, la reivindicación pacífica más importante en la historia del Sahara Occidental, que el ejército marroquí desmanteló con extrema violencia en la madrugada del 8 de noviembre de 2010.

A pesar de no tener jurisdicción sobre el Territorio no Autónomo del Sahara Occidental, el régimen marroquí procedió a juzgar a los 25 civiles ante un tribunal militar que, a juicio de numerosos observadores internacionales presentes durante el proceso, no contó con las mínimas garantías procesales, por falta de pruebas (huellas dactilares de los acusados, pruebas forenses, test de ADN, testigos...) que demostrasen los cargos que se les imputaban, asesinato en primer grado de 11 miembros de las fuerzas de seguridad y pertenencia a banda criminal, entre otros.

Los presos denunciaron haber sido sometidos a torturas y reconocieron haber firmado confesiones bajo coacción.

Tras nueve días de juicio y siete horas de deliberación, el 17 de febrero de 2013 el Tribunal Militar de Rabat emitió, de madrugada y por sorpresa, un durísimo veredicto: Nueve cadenas perpetuas; cuatro a 30 años de prisión; siete a 25 años; tres a 20 años y dos fueron puestos en libertad, ya que la sentencia es inferior al tiempo que ya han pasado en prisión preventiva.

Estas duras sentencias han sido calificadas de “ignominia” por organizaciones de defensa de los Derechos Humanos del mundo entero, observadores internacionales, juristas, políticos, entidades oficiales y gobiernos.

¡¡¡LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS SAHARAUIS!!!

Por Elisa Pavón
Fotos: Activistas de Resistencia Saharaui en TT.OO.

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