Esteban Silva Cuadra / spsrasd
El gran líder y luchador anticolonialista africano y congoleño Patrice Lumumba en su última carta dirigida a su mujer Pauline, poco antes de ser asesinado, refiriéndose a la historia de los que luchan en contra del colonialismo escribió una sentencia qué tiene hoy plena vigencia con la lucha del pueblo saharaui:
"La historia dirá un día su palabra, pero no será la historia que se enseñe en Bruselas, en París, en Washington o en las Naciones Unidas: será la que se enseñe en los países liberados del colonialismo y de sus títeres. África escribirá su propia historia, de gloria y de dignidad, al norte y al sur del Sahara".
Un 27 de febrero hace 41 años se formalizó la declaración de la Independencia de la República Árabe Saharaui Democrática impulsada por el único y legítimo representante del conjunto del pueblo saharaui cómo frente de liberación nacional independentista: el Frente Polisario.
En pleno siglo XXI, la actual ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte del reino feudal de Marruecos no sólo es una conducta colonialista contraria a los principios de la Unión Africana y las Naciones Unidas, sino que es también neocolonialista pues Marruecos es dependiente y también vehículo de los intereses del antiguo colonialismo francés.
Con la ocupación de la tierra saharaui, Marruecos persiste en extraer ilegítimamente y usufructuar de las riquezas marítimas, mineras y naturales del territorio que pertenecen al pueblo saharaui. Lo anterior ha sido incluso rechazado por el tribunal económico europeo.
El pueblo saharaui, único pueblo àrabe y africano que habla también el español fue ocupado durante 100 años por el colonialismo español. España como antigua potencia colonial no asumió hasta hoy su responsabilidad con el pueblo saharaui, con la comunidad internacional y la ONU de contribuir a la completa descolonización del Sáhara Occidental.
Los saharauis ante la invasión ilegal de la que fueron objeto por parte de Marruecos con la complicidad de la España de Franco, se levantaron en armas para defender su propia supervivencia, su dignidad como pueblo y su derecho a la independencia y la autodeterminación.
En el 41 Aniversario en que los saharauis proclamaron su independencia y reafirmaron su decisión de constituir la República Saharaui, como latinoamericanos y chilenos, debemos intensificar nuestro respaldo con la lucha por la independencia y la autodeterminación del pueblo saharaui. Presionado internacionalmente para la realización inmediata del Referéndum de Autodeterminación, y el retiro total del ocupante marroquí del territorio del Sáhara Occidental.
Si se tiene un mínimo de coherencia con el principio de la autodeterminación y la solidaridad con los pueblos que luchan por su libertad e independencia, el gobierno de la Presidenta Bachelet debe reconocer inmediatamente a la RASD y establecer relaciones diplomáticas con la República Saharaui y expresar, a través de esta decisión soberana de política internacional, de manera inequívoca el compromiso del Estado de Chile y del pueblo chileno con la completa independencia y la autodeterminación del pueblo saharaui.
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