A los países del Norte, en especial a Estados Unidos,
Francia y España, les interesa más el fosfato que se extrae de las
tierras del Sáhara Occidental que los derechos de sus habitantes a
lograr la independencia de ese país y vivir en democracia y libertad.
Con el trasfondo de esos
intereses comerciales se mantiene desde hace décadas el conflicto armado
entre el Frente Popular de Liberación de Saguia al Hamra y Río de Oro,
más conocido como Frente Polisario de Liberación (FPL) y que reclama la
independencia del Sáhara, y Marruecos, que mantiene la ocupación desde
1975 y el expolio de los recursos naturales del Sáhara.
Francisca Sauquillo, diputada socialista en el Parlamento Europeo, señaló a IPS que, siendo el Sáhara y Marruecos una zona vecina a la Unión Europea, "es indispensable impulsar acciones intensas para que se logre un acuerdo entre ambos que lleve a la paz y hacerla efectiva, ya que sin paz no habrá desarrollo, independencia ni democracia".
Para lograr esos objetivos es fundamental que se respete la
legislación internacional y los acuerdos de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), sostuvo Sauquillo, presidenta y fundadora del
Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL).
El fosfato es un mineral muy utilizado para producir fertilizantes y
es clave para el funcionamiento de las centrales nucleares. El saharaui es el más concentrado del mundo y su exportación produjo a
Marruecos ingresos por 1.200 millones de dólares en 2007, según la
última cifra hecha pública por la Organización Mundial del Comercio
(OMC). De ese total exportado por Marruecos, 72,8 por ciento tuvo como
destino la Unión Europea, la mayor parte la recibieron España y Francia,
mientras que el resto fue casi todo a parar a Estados Unidos.
Ese comercio está teóricamente fuera de la ley, ya que en enero de
2002 la Secretaría General de Asuntos Jurídicos de la ONU consideró
ilegal la extracción de ese mineral en el Sáhara Occidental. Ese interés económico es el que puede explicar la tibia reacción de
Francia, España y Estados Unidos y de la propia ONU ante la agresión
perpetrada por la policía marroquí contra 14 activistas que llegaron por
mar a la ciudad de El Aaiún, ubicada en el Sáhara Occidental frente a
la costa del océano Atlántico, para manifestarse pacíficamente en apoyo a
las reivindicaciones saharauis.
El Sáhara Occidental estuvo ocupado por España desde 1509 a fines de
1975, cuando dos años después de la creación del FPL, Marruecos,
Mauritania y España suscribieron un acuerdo por el cual este último país
se comprometió a retirarse del territorio el 28 de febrero de 1976, lo
que cumplió.
En enero de 1977, Mauritania y Marruecos ocuparon las ciudades saharauis. Mientras la violencia se mantenía, la ONU promovió en 1985 una
negociación entre Marruecos y el Frente Polisario, que no se concretó. Marruecos construyó a fines de los años 80 un muro de 2.720
kilómetros de largo, que incluye campos minados y fortalezas y divide el
territorio en dos partes, quedando para el reino marroquí los
yacimientos de fosfato y la costa con grandes zonas de pesca muy ricas.
El responsable de Derechos Humanos de la Coordinadora Estatal de
Asociaciones de Solidaridad con el Sáhara, Francisco Guerrero, criticó
la falta de firmeza del gobierno español. Madrid debe encabezar la lucha para que se respete la legalidad
internacional en el Sahara y lograr que lo más pronto posible se
organice un referéndum para que el pueblo de ese territorio resuelva su
destino, dijo Guerrero a IPS.
Añadió que España, por haber sido colonialista del Sáhara, es
responsable de que se cumpla el principio básico de la descolonización,
que es la consulta al pueblo afectado, según lo estableció la ONU en
1960. Y concluyó afirmando que España "mira para otro lado", "algo muy
grave porque Marruecos es un vecino reconocido como tal por la Unión
Europea" y también "porque no es una democracia sino una monarquía
feudal". Su colega, el secretario general de la Coordinadora, Miguel Castro,
declaró a los medios de comunicación que aumentará el flujo de
activistas al Sáhara "para desafiar a Marruecos y denunciar la ocupación
militar". Agregó que protestarán en el Sáhara "porque es donde más le duele a
Marruecos", cuyo gobierno quiere que no se haga visible que existe un
territorio ocupado, todavía sin descolonizar, con una población que
sufre una constante violación de los derechos humanos.
En esa línea, el Observatorio para los Derechos Humanos en el Sáhara
Occidental está organizando una "Flotilla de la Independencia", que irá
desde las Islas Canarias hasta el Aaiún, donde intentarán realizar una
manifestación. Dos decenas de organizaciones no gubernamentales ya se comprometieron
a participar y hay un centenar de activistas inscriptos. La fecha no
está definida pero se baraja el mes de noviembre.
El Observatorio pidió al Gobierno de España protección y escolta para
el viaje, pero no ha recibido respuesta todavía. Fuentes
gubernamentales dicen que todavía es pronto para definir si se
responderá positivamente o no.
Por Tito Drago
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2 comentarios :
el dinero y el poder es una carrera hacia el infierno!!!!
que pena anteponer los intereses economicos antes que los derechos de los seres humanos, que verguenza nacional!!!!!!!!!!!!!
@ polisaria:Gracias por tu comentario y si que es triste, realmente triste que primen los interes economicos por encima de las vidas humanas, sobretodo despues de ver lo que ha pasado y esta pasando en el Aaiun ocupado
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