“Nosotros tampoco permitiríamos una manifestación ilegal” es la vergonzosa contestación que un PSOE, por boca de Elena Valenciano, en estado de hipocresía, ha enarbolado para justificar la brutal paliza y las agresiones de la policía marroquí a los activistas españoles que participaron en una manifestación en El Aiún para reclamar, una vez más, el cumplimiento de las resoluciones de la ONU a favor de un proceso de autodeterminación en el Sáhara.
En Marruecos no hay manifestaciones, ni legales ni ilegales. No se respetan los derechos humanos. Y la actuación de Marruecos contra los manifestantes de El Aiún es un ejemplo más de la permanente represión a que son sometidos los saharauis.
El PSOE no ha tenido una muestra de solidaridad con los manifestantes canarios. Ni una crítica a la violencia de la policía marroquí. Es ese PSOE que en Extremadura o en Andalucía se hace las fotos de rigor con los niños del Sahara cuando están aquí o que con la boca chica apoya las reivindicaciones de las asociaciones saharauis – tal vez para acallar la mala conciencia por la responsabilidad directa que tuvo nuestro país en la tragedia de este pueblo al quedar entregados a Marruecos ilegalmente en 1975 y por la inanición que desde entonces han mantenido todos nuestros gobiernos, que olvidan fácilmente que la ONU nos impuso una descolonización del Sahara que preservara los derechos de sus habitantes.
El mismo PSOE que miró a otro lado cuando Aminatou Haidar nos recordó en qué consiste la dignidad y el mismo PSOE que hoy justifica la brutalidad marroquí.
Fuente: Blog DIGO VIVIR
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