Menos mal que Miguel Ángel Moratinos fracasó como candidato, para presidir la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO).
Fue una votación reñida: 92 a 88. Una diferencia de tan sólo 4 votos, pone los pelos de punta. Ha sido una dura batalla en la que el gobierno español se ha empleado a fondo y ha invertido recursos para que sea elegido Moratinos.
El representante español contó con el apoyo de los países europeos y el brasilero, su principal rival, con la ayuda de los países No Alineados y latinoamericanos. Perdió Goliat, por lo tanto, el próximo director de la FAO será José Graziano da Silva, personalidad con mucho prestigio en su país, porque fue la persona que se encargó del programa Fome Zero (Hambre Cero), lanzado en enero del 2003 por el recién electo Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva. El programa tuvo un gran éxito en el país sudamericano.
Se imaginan ustedes a Moratinos al frente de la FAO, ¡qué le hubiera esperado a nuestro pueblo en el exilio! Seguramente más recortes de la ayuda humanitaria y más presiones de las que existían y todavía existen. Pero lo peor y quizá más grave es que desde ese privilegiado cargo probablemente Moratinos trabajaría por y para los intereses del Majzen. Así que no podemos más que sentirnos aliviados por la derrota diplomática de un enemigo de los saharauis.
Fue una votación reñida: 92 a 88. Una diferencia de tan sólo 4 votos, pone los pelos de punta. Ha sido una dura batalla en la que el gobierno español se ha empleado a fondo y ha invertido recursos para que sea elegido Moratinos.
El representante español contó con el apoyo de los países europeos y el brasilero, su principal rival, con la ayuda de los países No Alineados y latinoamericanos. Perdió Goliat, por lo tanto, el próximo director de la FAO será José Graziano da Silva, personalidad con mucho prestigio en su país, porque fue la persona que se encargó del programa Fome Zero (Hambre Cero), lanzado en enero del 2003 por el recién electo Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva. El programa tuvo un gran éxito en el país sudamericano.
Se imaginan ustedes a Moratinos al frente de la FAO, ¡qué le hubiera esperado a nuestro pueblo en el exilio! Seguramente más recortes de la ayuda humanitaria y más presiones de las que existían y todavía existen. Pero lo peor y quizá más grave es que desde ese privilegiado cargo probablemente Moratinos trabajaría por y para los intereses del Majzen. Así que no podemos más que sentirnos aliviados por la derrota diplomática de un enemigo de los saharauis.
Por Limam Boisha
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