El anuncio de una reforma de la Constitución que contemplará mayores libertades y derechos para los marroquíes no ha supuesto una mejora de las condiciones en los territorios ocupados del Sahara Occidental ni un descenso de la represión. De hecho, durante este mes de agosto la Policía ha vuelto a hacer un uso excesivo de la violencia y ha arremetido no sólo contra la población saharaui que se manifestaba pacíficamente, sino contra periodistas que cubrían estas protestas.
El primer incidente grave se produjo el 5 de agosto, según informa Sahara Thawra, que mantiene observadores en el territorio. En el Ministerio de Minas y Recursos en la Avenida Smara, aproximadamente a las 00:00h, se produjeron duros enfrentamientos y disturbios al finalizar una manifestación reivindicando el cese del expolio de recursos naturales y la libertad de presos políticos saharauis, de los cuales se desconoce totalmente las condiciones en que son tratados en la cárcel. La ofensiva se produjo por la Unidad de Fuerzas Auxiliares del ejército marroquí, instalada ese mismo día en El Aaiún, contra la población saharaui que regresaba de la manifestación.
A esa misma hora, un grupo de técnicos saharauis desempleados intentaron hacer una sentada pacífica en la Avenida Meca, ante el Ministerio de Trabajo marroquí, pero la policía lo impidió brutalmente, lo que provocó que se desataran los disturbios que continuaron durante gran parte de esa noche.
Simultáneamente, alrededor de 50 saharauis se concentraban ante la Sede del Consejo Consultivo marroquí de Derechos Humanos, para apoyar a los ex-presos políticos saharauis que llevan ocupando esta institución desde hace ya más de tres meses, reivindicando la liberación de todos los presos políticos saharauis que se encuentran encarcelados por marruecos. La policía marroquí también intervino.
Sólo dos días después y una vez más en el Ministerio de Trabajo, un grupo de jóvenes saharauis (Técnicos y Licenciados Saharauis desempleados) protestaban reivindicando sus Derechos laborales. Antes de que pudiera finalizar la protesta, la policía intervino brutalmente contra la misma. Al poco tiempo, llegaron más jóvenes saharauis en apoyo a los manifestantes, fue en ese momento cuando los enfrentamientos se agravaron y extienden en los barrios y calles colindantes. Los disturbios duraron aproximadamente una hora cuando el ejército intervino tomando la ciudad totalmente. Hubo varios heridos en ambas partes, aunque se desconoce la cantidad exacta) y multitud de coches seriamente dañados.
El 8 de agosto, más de 500 manifestantes organizados por varias asociaciones y activistas saharauis de Derechos Humanos, llevaron a cabo una sentada pacífica, enfrente del Ministerio de Energía y Minas, reivindicando el cese del expolio de recursos naturales saharauis. Tras la manifestación, como había venido ocurriendo los pasados días, la policía y las fuerzas armadas marroquíes intervinieron para disuadir a los manifestantes tomando una vez mas gran parte de la ciudad excepto el barrio de Zemla. Los enfrentamientos duraron aproximadamente dos horas.
El 11 de agosto, una hora antes de medianoche, decenas de saharauis se reunieron en la manifestación cuyas reivindicaciones giraban en torno a los legítimos Derechos de los trabajadores de la empresa Fosbucraa y la liberación de todos los presos políticos saharauis.
El contingente marroquí contaba con más de 40 camiones y furgones de las fuerzas de seguridad y la policía. A los pocos minutos de que comenzase la manifestación, estas fuerzas policiales y militares irrumpieron brutalmente contra los manifestantes. Las agresiones fueron indiscriminadas, tanto contra las personas que se encontraban en ese momento manifestándose, como contra las personas que aún estaban acercándose al Ministerio. Los enfrentamientos se extendieron hasta el bulevar de Tan Tan donde las fuerzas de ocupación saquearon varias casas de ciudadanos saharauis además de numerosos heridos.
El saldo de detenciones asciende a dos ciudadanos saharauis (Saaduni Ali y Zeghem Mohamed) que fueron interrogados durante toda la noche y liberados la mañana del viernes.
El 12 de agosto, decenas de saharauis intentaron llevar a cabo una protesta pacífica ante el Tribunal de Apelación del Aaiún , situado en la avenida de Smara. Los organizadores de la protesta se vieron obligados a cambiar de ubicación ya que las fuerzas de seguridad marroquíes cercaron toda la zona y por ello se movilizaron al Ministerio de Energía y Minas. Poco a poco se fueron agrupando más manifestantes y antes de comenzar la protesta, "las fuerzas de seguridad" arremetieron contra los saharauis dejando numerosos heridos, entre ellos, Mahmud El Haisen, que es miembro del Comité del campamento Gdeim Izik y Secretario General de la Confederación de Trabajadores del Mar. Estuvo retenido desde las 23'00 hasta las 3'30 de la mañana en comisaria siendo torturado por la policía.
Por otro lado, esa noche, en la puerta de la casa de Said Dambar, la policía ha impedido la lectura de un comunicado de apoyo a la familia por la muerte del padre de Said, Sidahmed Abdelwahab, que había fallecido esa misma mañana en el hospital de Rabat.
Como se ha podido comprobar, la situación en la capital del Sahara Occidental era cada vez más alarmante. Las manifestaciones convocadas por los saharauis fueron prohibidas por una ordenanza aprobada por el Gobierno, la ciudad se encuentra cercada por el ejército marroquí, y además, según fuentes de Thawra hemos confirmado que el gobierno de Mohamed VI ha enviado nuevos coches blindados y antidisturbios desde el pasado jueves 11, cuando se produjeron grandes enfrentamientos tras la manifestación de apoyo a los derechos de los trabajadores de la empresa FosBucraa.
Además, en las manifestaciones del 12 de agosto, dos periodistas fueron atacados por las fuerzas de seguridad marroquíes cuando estaban cubriendo las protestas para sus respectivos medios. Se trata de Mohamed Ayache Buihi, reporter del diario marroquí Al-Massae y editor de la página web Saharanow.com y Hamid Bouffous, periodista del periódico Risalat Al-Oumma y de las webs Sahara Press y Hespress.
Según ha denunciado Reporteros sin Fronteras, Buihi fue golpeado con una porra en la espalda y en las piernas. Tras mostrar su carné de prensa, la policía le arrebató la cámara y le tiró al suelo mientras lo insultaban. Bouffous fue tratado de manera similar pese a que lucía una prenda con la palabra Press inscrita de manera clara.
El pasado 23 de agosto la Coordinadora del Campamento Gdeim Izik intentó realizar una sentada de protesta que fue imposible por la actuación de los servicios de seguridad marroquíes que movilizaron varias unidades de cuerpos de la gendarmería y policía para dispersar violentamente a los manifestantes. A causa de esta actuación se registraron muchos heridos. Y también un toque de queda que ha sido impuesto a la ciudad, sobre todo a los barrios de mayoría saharaui y en especial el barrio Maatala, conocido también entre la población como Barrio Soweto. La intervención dejó una decena de heridos entre ellos dos expresos políticos, activistas y manifestantes mujeres y ancianos de avanzada edad.
Asimismo, en la ciudad de Bojador las autoridades marroquíes impidieron con el uso de la fuerza el 24 pasado una sentada de protesta de los parados saharauis que intentaros realizar frente a la sede la administración de ocupación donde estaba reunido el ministro marroquí del trabajo y la industria. La policía actuó de forma brutal contra los manifestantes que se congregaron para protestar por su situación económica dejando varios heridos entre los manifestantes. Desde la fecha, Bojador se encuentra tomada por diferentes unidades militares marroquíes y aislada del resto de las otras ciudades.
Hace pocos días, el pasado 25 de agosto, la población saharaui volvió a salir a la avenida de Smara de El Aaiún en una manifestación que reivindicaba el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Centenares de ciudadanos saharauis corearon consignas en contra de la ocupación del régimen. Sin poder recorrer la avenida fueron brutalmente dispersados con porrazos y palos que usaron los servicios militares del régimen contra todos los manifestantes.
Decenas de furgones de policía y gendarmería rodearon con un cordón policial a la avenida y arremetieron contra los manifestantes causando 10 heridos graves que han sido trasladados al hospital de la ciudad Hasan Bin Elmehdi. Entre los heridos se encuentran Lemam Z'daidat, Haoissi Ragkia y Hamadi Zaybour.
Fuente: guinguinbali
A esa misma hora, un grupo de técnicos saharauis desempleados intentaron hacer una sentada pacífica en la Avenida Meca, ante el Ministerio de Trabajo marroquí, pero la policía lo impidió brutalmente, lo que provocó que se desataran los disturbios que continuaron durante gran parte de esa noche.
Simultáneamente, alrededor de 50 saharauis se concentraban ante la Sede del Consejo Consultivo marroquí de Derechos Humanos, para apoyar a los ex-presos políticos saharauis que llevan ocupando esta institución desde hace ya más de tres meses, reivindicando la liberación de todos los presos políticos saharauis que se encuentran encarcelados por marruecos. La policía marroquí también intervino.
Sólo dos días después y una vez más en el Ministerio de Trabajo, un grupo de jóvenes saharauis (Técnicos y Licenciados Saharauis desempleados) protestaban reivindicando sus Derechos laborales. Antes de que pudiera finalizar la protesta, la policía intervino brutalmente contra la misma. Al poco tiempo, llegaron más jóvenes saharauis en apoyo a los manifestantes, fue en ese momento cuando los enfrentamientos se agravaron y extienden en los barrios y calles colindantes. Los disturbios duraron aproximadamente una hora cuando el ejército intervino tomando la ciudad totalmente. Hubo varios heridos en ambas partes, aunque se desconoce la cantidad exacta) y multitud de coches seriamente dañados.
El 8 de agosto, más de 500 manifestantes organizados por varias asociaciones y activistas saharauis de Derechos Humanos, llevaron a cabo una sentada pacífica, enfrente del Ministerio de Energía y Minas, reivindicando el cese del expolio de recursos naturales saharauis. Tras la manifestación, como había venido ocurriendo los pasados días, la policía y las fuerzas armadas marroquíes intervinieron para disuadir a los manifestantes tomando una vez mas gran parte de la ciudad excepto el barrio de Zemla. Los enfrentamientos duraron aproximadamente dos horas.
El 11 de agosto, una hora antes de medianoche, decenas de saharauis se reunieron en la manifestación cuyas reivindicaciones giraban en torno a los legítimos Derechos de los trabajadores de la empresa Fosbucraa y la liberación de todos los presos políticos saharauis.
El contingente marroquí contaba con más de 40 camiones y furgones de las fuerzas de seguridad y la policía. A los pocos minutos de que comenzase la manifestación, estas fuerzas policiales y militares irrumpieron brutalmente contra los manifestantes. Las agresiones fueron indiscriminadas, tanto contra las personas que se encontraban en ese momento manifestándose, como contra las personas que aún estaban acercándose al Ministerio. Los enfrentamientos se extendieron hasta el bulevar de Tan Tan donde las fuerzas de ocupación saquearon varias casas de ciudadanos saharauis además de numerosos heridos.
El saldo de detenciones asciende a dos ciudadanos saharauis (Saaduni Ali y Zeghem Mohamed) que fueron interrogados durante toda la noche y liberados la mañana del viernes.
El 12 de agosto, decenas de saharauis intentaron llevar a cabo una protesta pacífica ante el Tribunal de Apelación del Aaiún , situado en la avenida de Smara. Los organizadores de la protesta se vieron obligados a cambiar de ubicación ya que las fuerzas de seguridad marroquíes cercaron toda la zona y por ello se movilizaron al Ministerio de Energía y Minas. Poco a poco se fueron agrupando más manifestantes y antes de comenzar la protesta, "las fuerzas de seguridad" arremetieron contra los saharauis dejando numerosos heridos, entre ellos, Mahmud El Haisen, que es miembro del Comité del campamento Gdeim Izik y Secretario General de la Confederación de Trabajadores del Mar. Estuvo retenido desde las 23'00 hasta las 3'30 de la mañana en comisaria siendo torturado por la policía.
Por otro lado, esa noche, en la puerta de la casa de Said Dambar, la policía ha impedido la lectura de un comunicado de apoyo a la familia por la muerte del padre de Said, Sidahmed Abdelwahab, que había fallecido esa misma mañana en el hospital de Rabat.
Como se ha podido comprobar, la situación en la capital del Sahara Occidental era cada vez más alarmante. Las manifestaciones convocadas por los saharauis fueron prohibidas por una ordenanza aprobada por el Gobierno, la ciudad se encuentra cercada por el ejército marroquí, y además, según fuentes de Thawra hemos confirmado que el gobierno de Mohamed VI ha enviado nuevos coches blindados y antidisturbios desde el pasado jueves 11, cuando se produjeron grandes enfrentamientos tras la manifestación de apoyo a los derechos de los trabajadores de la empresa FosBucraa.
Además, en las manifestaciones del 12 de agosto, dos periodistas fueron atacados por las fuerzas de seguridad marroquíes cuando estaban cubriendo las protestas para sus respectivos medios. Se trata de Mohamed Ayache Buihi, reporter del diario marroquí Al-Massae y editor de la página web Saharanow.com y Hamid Bouffous, periodista del periódico Risalat Al-Oumma y de las webs Sahara Press y Hespress.
Según ha denunciado Reporteros sin Fronteras, Buihi fue golpeado con una porra en la espalda y en las piernas. Tras mostrar su carné de prensa, la policía le arrebató la cámara y le tiró al suelo mientras lo insultaban. Bouffous fue tratado de manera similar pese a que lucía una prenda con la palabra Press inscrita de manera clara.
El pasado 23 de agosto la Coordinadora del Campamento Gdeim Izik intentó realizar una sentada de protesta que fue imposible por la actuación de los servicios de seguridad marroquíes que movilizaron varias unidades de cuerpos de la gendarmería y policía para dispersar violentamente a los manifestantes. A causa de esta actuación se registraron muchos heridos. Y también un toque de queda que ha sido impuesto a la ciudad, sobre todo a los barrios de mayoría saharaui y en especial el barrio Maatala, conocido también entre la población como Barrio Soweto. La intervención dejó una decena de heridos entre ellos dos expresos políticos, activistas y manifestantes mujeres y ancianos de avanzada edad.
Asimismo, en la ciudad de Bojador las autoridades marroquíes impidieron con el uso de la fuerza el 24 pasado una sentada de protesta de los parados saharauis que intentaros realizar frente a la sede la administración de ocupación donde estaba reunido el ministro marroquí del trabajo y la industria. La policía actuó de forma brutal contra los manifestantes que se congregaron para protestar por su situación económica dejando varios heridos entre los manifestantes. Desde la fecha, Bojador se encuentra tomada por diferentes unidades militares marroquíes y aislada del resto de las otras ciudades.
Hace pocos días, el pasado 25 de agosto, la población saharaui volvió a salir a la avenida de Smara de El Aaiún en una manifestación que reivindicaba el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Centenares de ciudadanos saharauis corearon consignas en contra de la ocupación del régimen. Sin poder recorrer la avenida fueron brutalmente dispersados con porrazos y palos que usaron los servicios militares del régimen contra todos los manifestantes.
Decenas de furgones de policía y gendarmería rodearon con un cordón policial a la avenida y arremetieron contra los manifestantes causando 10 heridos graves que han sido trasladados al hospital de la ciudad Hasan Bin Elmehdi. Entre los heridos se encuentran Lemam Z'daidat, Haoissi Ragkia y Hamadi Zaybour.
Fuente: guinguinbali
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