La situación en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, Argelia, es muy grave. Los recortes en la ayuda humanitaria por parte de los países donantes son demasiados grandes y ponen en serio riesgo a los refugiados saharauis que continúan al día de hoy en el exilio por la ocupación marroquí de su territorio, en 1975. Por ello, el Frente Polisario busca opciones de ayuda internacional en nuevos países donantes.
En esta línea, el Ministro de Cooperación saharaui, Brahim Mojtar, planteó ayer en las VII Jornadas de las Universidades Públicas Madrileñas sobre el Sáhara Occidental que “estamos promoviendo dos iniciativas nuevas, con carácter urgente, que requieren del apoyo político del mundo y de la solidaridad internacional. Por un lado, estamos tratando de organizar una Conferencia Internacional de Países Donantes, en la cual todos se comprometan a hacer sus donaciones en momentos concretos, para poder elaborar un plan que permita organizar la llegada de ayuda humanitaria escalonada y que garantice así un flujo permanente de abastecimiento en los campamentos de refugiados saharauis”. Pero a tenor de la gravedad de la crisis, la iniciativa que realmente podría catapultar definitivamente las opciones de garantizar la supervivencia de los saharauis, tanto en los campamentos como en los territorios ocupados, mejorando también sus condiciones y calidad de vida, es la de “instar a Naciones Unidas a que cree un fondo económico que nos permita, de una vez, beneficiarnos del expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental que está llevando a cabo Marruecos”, asegura Mojtar.
Pero a tenor de la gravedad de la crisis, la iniciativa que realmente podría catapultar definitivamente las opciones de garantizar la supervivencia de los saharauis, tanto en los campamentos como en los territorios ocupados, mejorando también sus condiciones y calidad de vida, es la de “instar a Naciones Unidas a que cree un fondo económico que nos permita, de una vez, beneficiarnos del expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental que está llevando a cabo Marruecos”, asegura Mojtar.
Marruecos expolió recursos naturales en el Sáhara Occidental en 2012 por valor de 4,5 Mil millones de dólares. “Las Naciones Unidas lo sabe y nosotros también, por eso hemos planteado que la ONU obligue a Marruecos a entregar a dicho fondo un tanto por ciento fijo de ese beneficio, que debe repercutir directamente en el Pueblo Saharaui”. Para ello, Brahim Mojtar comenta que será necesario diseñar y generar un mecanismo específico de distribución de ese porcentaje “llegue a los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf y a la población de las zonas ocupadas, que viven bajo la sistemática violación de sus derechos humanos y requieren de nuestra ayuda para defenderse”. Eso sí, ha matizado que estas iniciativas sólo sirven para paliar unas situaciones generadas por Marruecos “extremadamente graves, pero que requieren de una urgente solución política, con intervención de la comunidad internacional”.
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