Mohamed Abdelaziz clausura la Conferencia Nacional sobre el muro y las minas marroquíes en el Sáhara Occidental

El Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, clausuró ayer la Conferencia Nacional sobre el Muro y las Minas Marroquíes en el Sáhara Occidental insistiendo en la necesidad de difundir y sensibilizar sobre sobre la violación de los Derechos Humanos del Pueblo Saharaui que supone dicha muralla y sus millones de minas terrestres. “Hay que hacer todo lo posible por promocionar estas denuncias y por dar a conocer la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las víctimas saharauis a consecuencia de los accidentes que se producen por la acción de las minas”. Celebrada ayer en Rabuni, centro administrativo de los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia), la Conferencia reunió a las organizaciones y entidades que trabajan de manera activa en la sensibilización y difusión de esta temática, así como en los trabajos de desminado del territorio saharaui. El Ministro de Relaciones con la MINURSO, Emhamed Jaddad, actuó como Presidente de la Conferencia, en la que también intervinieron Mohamed Mahmud Beidalla, miembro del Secretariado Nacional del Frente Polisario, que explicó la historia de los 6 muros que conforman la segunda berma más grande del mundo, con 2.700 kilómetros de longitud, que divide al Sáhara Occidental y a su pueblo en dos; Gaici Nah, coordinador de REMMSO, quien expuso las causas que originaron la construcción del muro marroquí en el Sáhara Occidental y estableció una interesante comparativa entre el muro marroquí -conocido como Muro de la Vergüenza-  y el israelí; Ahmed Sidati, director de AOAV (siglas en inglés de Acción contra la Violencia Armada), que explicó la situación actual del muro y sus expectativas; Abba Elhaisan, Presidente de la Unión de Juristas Saharauis, quien profundizó en los efectos del muro marroquí y sus minas sobre la información y la diplomacia; y Abdeslam Omar

Lehcen, Presidente de AFAPREDESA, que expuso los impactos del muro y los diez millones de minas que lo rodean.

También intervinieron otras organizaciones participantes en proyectos y campañas de sensibilización sobre el muro y las minas marroquíes en el Sáhara Occidental, como SCABAM y la PLATAFORMA GRITOS CONTRA EL MURO MARROQUÍ (integrante del proyecto Dales Voz a Las Víctimas), así como la Asociación Saharaui de Víctimas de Minas (ASAVIM).

En esta conferencia se pusieron de manifiesto los datos ya conocidos sobre los riesgos y los peligros del Muro Marroquí en el Sáhara Occidental, construido por el ejército marroquí entre 1980 y 1987, alzado en seis etapas, con sofisticada tecnología militar, protegido por 160.000 soldados armados, 240 baterías de artillería pesada, más de 20.000 km de alambre de espinos, miles de vehículos blindados y millones de minas antipersonal prohibidas por las convenciones internacionales. Es una muralla militar que ha causado miles de víctimas civiles saharauis, a uno y otro lado del muro, silenciado al mundo.

Así mismo, se analizaron con detenimiento los avances en el conocimiento del mismo y los detalles expuestos en el Informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la situación relativa al Sáhara Occidental, del pasado 8 de abril, en el que se refleja que la MINURSO (Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental) observó y registró 42 infracciones del acuerdo militar nº 1 cometidas por el Real Ejército de Marruecos, frente a las 25 registradas en el informe del periodo anterior. Las infracciones en la zona restringida están relacionadas con el aumento de la longitud de las trincheras,  la construcción de 12 nuevos puestos de observación en forma de refugios (ya son 326 en total), trabajos de refuerzo táctico y la construcción de una torre antena para un sistema global de comunicaciones móviles. Además, se denunció el aumento de la longitud de dos de los seis muros y la existencia de 38 campos de minas en las laderas de ambos lados de la berma.

Un muro del que hay que hablar, que hay que denunciar. Diez millones de minas terrestres, bombas de racimo y material bélico obsoleto sin explosionar dispersos por todo el territorio (y no sólo en los campos de minas delimitados por alambrada), que continúan causando demasiadas víctimas entre la población civil saharaui.

© Elisa Pavón

Fotos: REMMSO

Fuente: dalesvozalasvictimas

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