¿Cuándo decidirá España liberar por completo al Sahara Occidental, su última colonia?
En el abrazo final con su madre, la niña cierra los ojos, respira profundo y llena sus pulmones con el olor a incienso, ese olor que se llevará en un viaje sin retorno. Las dos lloran desconsoladas.
Farah A. Dih se aleja dando pasitos apresurados y los ojos llenos de lágrimas tratando de no olvidar ese aroma materno. Se va porque su familia vive en un campamento de refugiados en el norte de África y no hay un horizonte de mejoría para su nación: el Sahara Occidental.
La pequeña se sube a un avión rumbo a España, lejos de las noches tibias saharauis, enviada en un viaje sin regreso. Este conflicto es un misterio para la mayoría de los países de Europa y América, pero su lucha independentista cobra una importancia tremenda: es la última colonia española en pleno siglo XXI.
El pueblo saharahui fue nómada durante siglos y solían recorrer el extenso desierto en busca de lluvias y tierra fértil para alimentar sus rebaños de cabras y sus camellos. Pero esas tierras se volvieron colonias después de que países como Francia, Alemania y España se repartieran el continente africano en la Conferencia de Berlín de 1884. La libre circulación se vio limitada por fronteras arbitrarias y les impusieron la obediencia a un país que explotaba sus recursos y que definía su destino desde la otra orilla del mar Mediterráneo: España.
Desde hace cinco décadas empezó el proceso de descolonización de los territorios africanos. La zona del Sahara Occidental, sin embargo, quedó en un limbo porque la corona española se desentendió de sus gentes y de su estructura política y económica, pero nunca lo descolonizó por completo. El vacío de poder fue aprovechado por el rey de Marruecos.
Antes de que la sociedad saharaui tuviera tiempo de organizarse y luchar por su independencia, arguyó que esas tierras les habían pertenecido desde siempre a ellos.
Sin mediar palabra ni diplomacia de ningún tipo, extendió su dominio el 16 de octubre de 1975 en la denominada Marcha Verde. Entró y allí se quedó hasta el día de hoy.
Pero ¿habíamos oído hablar de esta triste y dolida Palestina del norte de África? ¿De esta tierra considerada la última colonia española del mundo? No, porque el Sahara Occidental es una tierra olvidada por los titulares de prensa y por la comunidad internacional. Tierra de nadie con una gravísima crisis humanitaria. La mitad de su población, refugiada en Argelia, vive en campamentos hace décadas y se alimenta con las donaciones de ONG,s. Sin la caridad de organizaciones internacionales tendrían los días contados.
Ya van 15 años desde que la pequeña Farah migró y creció en una familia de acogida española. Siempre guardará el dolor de no saber qué significa crecer al lado de sus padres y hermanos, cantar y jugar mientras su madre prepara unas viandas.
La mayoría de los países no reconoce, hoy en día, al Sahara Occidental como una nación. De hecho, los refugiados asentados en Argelia reciben un pasaporte argelino cuyo número de serie empieza con un cero a la izquierda. Este sutil código los diferencia como ciudadanos de segunda categoría.
Hoy en día, Farah tiene 23 años. Su nación sigue sin ver un solo día de independencia, atrapada como está entre dos fuerzas colonizadoras. El frente polisario, el grupo que lucha por su independencia, no ha logrado la anhelada recuperación de sus tierras.
Los años pasan y la crisis humanitaria se ahonda. ¿Cuándo decidirá España liberar por completo su última colonia?.
María Antonia García de la Torre (@Caidadelatorre)
Fuente: eltiempo.com
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