El curioso caso del pabellón de Marruecos en la Expo 2015, que ignora los límites con el Sáhara Occidental y provoca la protesta de los representantes saharauis en Italia.
Se denomina “Un viaje de sabores” pero es probable que el pabellón de Marruecos en la Expo 2015 les resulte indigesto, como mínimo, a los saharauis. La razón reside en un mapa, a la entrada del edificio, que integra en el país al Sáhara Occidental completo: un territorio reclamado por el pueblo saharaui desde hace cuarenta años y que hasta las Naciones Unidas sitúan en la lista de territorios no autónomos, a la espera de un referéndum para la autodeterminación desde 1991.
“Es inaceptable -denuncia Omar Mih, representante en Italia de la República Árabe Saharaui Democrática-. La ilegalidad y la opresión encuentran su espacio en un evento que debería hablar de otra cosa”. En el interior del pabellón construido a modo de kasbah, un ala entera dice el “Gran Sur”, a cuya entrada unos ventiladores recrean el viento caliente del Sahara. Un letrero reza: “Aquí otro Marruecos se abre al mundo, donde los hombres dan forma a su tierra”. Se nos describe la recogida de ostras de Dajla, y la industria pesquera en una de las mejores áreas del Océano Atlántico, “que convierte a Marruecos en el primer exportador mundial de sardinas en conserva”.
En 2011, el Parlamento Europeo rechazó los acuerdos de pesca con Marruecos, en consideración de los intereses de los saharauis. Dos años después hubo un cambio de actitud y se ratificaron los tratados, con la condición de que Rabat invirtiera en beneficio de la población saharaui: esa minoría que habita en el “gran sur”, a este lado del muro marroquí, el llamado “muro de la vergüenza” que corta el Sahara de norte a sur a lo largo de unos 2.700 kilómetros.
Aún están los demás: los 150.000 saharauis que llevan los últimos cuarenta años viviendo en el exilio en los campamentos de refugiados de Tinduf, al sur de Argelia, donde han desarrollado altos niveles de la enfermedad celíaca, diabetes infantil y anemia por deficiencia de hierro. Dice la misión de las Naciones Unidas para la Expo 2015: “garantizar a todos el derecho a una alimentación nutritiva y una vida saludable, sin comprometer las generaciones futuras”. “Yo lo suscribo -concluye Omar Mih- pero que se vigile a los que, al igual que el régimen marroquí, utilizan una muestra como esta para sus provocaciones”.
Gilberto Mastromatteo
Fuente: nigrizia
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