"A pesar de haber perdido lo logrado en el transcurso de muchos años y con mucho sacrificio, los refugiados se sienten tranquilos al no contabilizarse pérdidas humanas".
Vista aérea de uno de 5 campamento de refugiados saharauis ( Auserd)
Desde el pasado día 16 de octubre, las fuertes lluvias están provocando importantes daños materiales en los campamentos de refugiados saharauis y profundizando la crisis humanitaria causada por los recortes en la ayuda internacional.
El gobierno saharaui ha nombrado una comisión especial y de emergencia para evaluar los daños provocados por las fuertes lluvias que durante días estuvieron azotando los campamentos. La comisión comenzó sus trabajos en la wilaya de Auserd, la más damnificada, para evaluar los daños y comenzar a prestar, lo antes posible, las ayudas necesaria a las familias más perjudicadas.
En las mismas wilayas, organizaciones humanitarias que trabajan en los campamentos saharauis están evaluando los daños para poner de su parte e intensificar sus trabajos en materia de salud, ayuda alimentarias y la repartición de tiendas de campaña para aquellas familias que los han perdido todo.
Argelia, que a través de Presencia de Protección Civil, montó una campamento de campaña y las primeras funciones fueron el drenaje de agua para evitar que los grandes charcos sean fuente de enfermedades.
La Media Luna Roja Saharaui ha publicado un comunicado solicitando la inmediata implicación de organizaciones internacionales y países donantes para socorrer a la población afectada.
Tras los daños causados en las wilayas cercanas a Tinduf, ciudad argelina, la wilaya de Dajla está siendo, desde ayer, castigada por las lluvias y los refugiados han tenido que abandonar sus hogares y ubicarse en las colinas cercanas para evitar ser víctimas de derrumbes o inundaciones. Las construcciones de adobe no resisten a las lluvias y por lo tanto muchas familias han perdió todas sus pertenencias materiales.
Hasta el momento no hay cifras oficiales sobre los daños y se espera que las lluvias continúen hasta el próximo viernes.
A pesar de las graves pérdidas materias, la población se siente tranquila porque hasta el momento no se han contabilizado pérdidas humanas ni daños físicos.
Los campamentos de refugiados saharauis se ubican en el sureste argelino acogiendo a más de 160 mil saharauis que huyeron del Sahara Occidental tras la invasión de Marruecos en el año 1975, aprovechando la salida de España y la no realización del referéndum de autodeterminación prometido ante las Naciones Unidas.
Por Jalil Mohamed
Fuente y foto: Mundiario
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