Brahim Gali es ya el nuevo Presidente del Frente Polisario y, por ende, de la República Árabe Saharaui Democrática. Se han publicado muchos perfiles sobre el ya sucesor de Mohamad Abdelaziz y he preferido recoger las impresiones de quienes conocen a quien fue uno de los creadores del Frente Polisario. Dicen que es bueno y trabajador, y que puede hacer mucho por la causa saharaui; la gente confía en él.
En su discurso ha lanzado un mensaje duro. Lo ha hecho vestido de militar y dejando abierta la posibilidad de retomar las armas. Lo hemos subrayado en más de una ocasión: en el Sáhara Occidental no hay guerra y tal vez eso aparte el foco de la atención internacional, relegando al olvido su problemática. “Mantener principios de una revolución armada que ya ha empezado”, como ha indicado, tal vez suponga una estrategia para volver a guiar el foco hacia este pueblo. “Tenemos dos opciones: ciudadanos libres en un país independiente o mártires con el resto de mártires que han dado su vida”. Esperemos que la arenga quede solo en una advertencia para despertar a las instituciones internacionales, ya que también se ha mostrado preparado para solucionar el conflicto “pacíficamente”, con el reconocimiento del derecho de autodeterminación como puerta abierta para el futuro. En este sentido ha reclamado la vuelta de la Minurso y el reconocimiento de Naciones Unidas de que existe una colonización ilegal de Marruecos en el Sáhara.
Antes, también yo me he dirigido a la Asamblea, donde me ha emocionado el aplauso que me han dispensado al recitar su refrán “las palabras de la noche las borra el día” criticando las actitudes de España y de la comunidad internacional. Ya es hora de que el Gobierno español asuma sus responsabilidades y cumpla las resoluciones de la ONU y reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. No hay guerra, pero tampoco paz, y la comunidad internacional debe ser consciente de que tantos miles de exiliados fuera de su ámbito territorial es motivo de reflexión.
Les he asegurado que seguiremos colaborando con ellos desde el Gobierno vasco y otras instituciones; y que desde EAJ-PNV nos comprometemos a seguir exigiendo al Gobierno español que cumpla con las responsabilidades que tiene con el Sáhara. No será fácil, ya que para el PP Marruecos es prioritario al tener muchos intereses comerciales y piensa que el del Sáhara es un problema irresoluble y que Marruecos jamás aceptará un referéndum de autodeterminación.
Durante mi alocución, les he transmitido el mensaje del lehendakari Urkullu, en nombre de todos los vascos y vascas, que siempre hemos tenido una especial sensibilidad por el pueblo saharaui, enviándoles un abrazo por el fallecimiento de su anterior líder y trasladando al recién elegido un mensaje de esperanza, futuro e ilusión.
No me ha resultado difícil realizar este discurso. “Dí lo que sientas”, me había aconsejado un joven cineasta saharaui formado en Cuba y México. Así lo he hecho. Ha sido una de las muchas lecciones que he aprendido aquí, como las que me ha enseñado la familia Dayah, que me ha acogido en su casa. Virtudes como la paciencia, saber estar, humildad, la hospitalidad… Nos han ofrecido todo lo que tenían sin pedir nada a cambio, tan solo comprensión y ayuda ante su débil situación.
Se abre una nueva era para el Frente Polisario y en el Sáhara Occidental. Deben salir de este Congreso con una mayor unión, con mayor fuerza para la lucha de liberación de la Patria con el objetivo de lograr dignidad, lucha e independencia. El pueblo saharaui confía en Ghali; confiemos también nosotros en que logre lo que su pueblo merece y que derrote al desamparo internacional empleando únicamente las armas de la diplomacia.
Por Jokin Bidarratz (Senador de EAJ-PNV)
Fuente: noticiasdegipuzkoa.com
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