Artículo de Julian Jiménez, antropólogo y voluntario del Bubisher en Smara
La experiencia de voluntariado en los Campos de Refugiados Saharauis ha sido muy enriquecedora, más gracias a la colaboración con la asociación Bubisher, todo un master en antropología de la cooperación y el desarrollo. He tenido el privilegio de cooperar en uno de los lugares más exóticos del planeta. Exótico por su naturaleza física, la rocosa Hammada argelina, el desierto del desierto, con lo que ello conlleva de aislamiento geográfico, biológico, demográfico, social y cultural. Pero además también es “exótico” por su población y organización social, política y económica. Se trata de refugiados exiliados, víctimas de un etnocidio que dura ya más de cuarenta años.
Un etnocidio moderno, con lo que implica diversos agentes y actores, desde Marruecos y Mauritania, pasando por la responsabilidad política y humana de España, la Liga de Estados Árabes, Francia, Estados Unidos y la mayor parte de estados industrializados. El “campo”, ese lugar moderno abstraído, cerrado y controlado por unas reglas del juego, en el que los que están dentro no pueden salir hasta haber cumplido los objetivos previamente pautados.
De los Campos de Exterminio Nazis a su “desarrollo” de los Campos de Refugiados actuales, la tendencia moderna a aislar lo “exótico”, desde los zoos a los psiquiátricos, pasando por las “Reservas Indias” y llegando a los Campos de Refugiados. Pero estos no son unos campos de Refugiados cualquiera, dentro de lo exótico también hay niveles, estos son los únicos campos de refugiados que auto-gestionan la ayuda humanitaria y cuentan con un Gobierno propio, en forma de República Democrática Saharaui. Una república de ideología socialista, no reconocida por España, que si bien por una parte facilita la asimilación por parte de una sociedad igualitaria como la nómada y semi-nómada, sufre una crisis en la sustitución de las jerarquías y valores tradicionales frente a la novedad republicana.
El no reconocimiento internacional del Gobierno Saharaui implica también el no reconocimiento de la nacionalidad, lo que obliga a la mayoría de saharauis a tener un pasaporte argelino, que hasta hace algunos años ponía como lugar de nacimiento cualquier lugar a suerte, u otro criterio, de Argelia, desde hace poco se reconoce el nacimiento y residencia en Tinduf. Esto hace muy complejo y complicado cualquier tipo de censo de la población saharaui.
En este contexto geográfico, y político nos encontramos con una sociedad en plena transición de una economía dependiente casi por completo de la ayuda humanitaria internacional, a una incipiente economía de mercado que cohabita con formas de economía informal y la ayuda humanitaria. Nos comentaban nada más llegar que hacía tan solo cuatro meses que contaban con tendido eléctrico gracias a Argelia, la cual tiene intereses en hacer llegar la electricidad a posiciones militares de importancia estratégica en la zona. Esta noticia que en cualquier otro lugar del mundo sería celebrada, en los campos de Tinduf suponen un sentimiento ambivalente, alegría por la mejora en la calidad de vida, pero a la vez preocupación por si esa misma mejora en la calidad de vida pueda derivar en conformismo y comodidad, con lo que la lucha por la libertad del Sahara Occidental quede mermada en su voluntariedad.
En un entorno tan complejo y dinámico la asociación Bubisher, día a día, va dando pasos de gigantes en dirección a su principal objetivo, facilitar el acceso a la cultura y el conocimiento intercultural a una sociedad marginada, excluida y discriminada por la Comunidad Internacional. Con una visión a largo plazo y generando un desarrollo humano sostenible, pero sobre todo con la implicación en el planteamiento y gestión de personal local cualificado, lo que permite tener muy en cuenta la realidad económica y sociocultural del pueblo saharaui desde dentro. La labor de Kabara, Brahim, Lafdal ( con los que he tenido la fortuna de colaborar) y el resto de personal local es encomiable, son auténticos oasis de cultura y conocimiento en el desierto, presente y futuros líderes de la sociedad saharaui, conscientes de su responsabilidad. Pero no solo es beneficiaria la sociedad saharaui del proyecto Bubisher, también lo es la sociedad española con el enriquecimiento intercultural que traen de vuelta los voluntarios, la generosidad, hospitalidad, solidaridad, y lucha por la libertad sin perder la alegría y la sonrisa, son riquezas inmateriales de un valor superior a todo el oro traído de las américas y que es ahora nuestra responsabilidad saber gestionar.
Para terminar llamar la atención ante las previsibles complicaciones que pudieran emerger en un futuro próximo. La primera es la crisis en la ayuda humanitaria, el descenso de esta ayuda debido a diversos factores, si bien es compensado por la incipiente economía de mercado, también es compensado por otros mecanismos informales como el contrabando, robo y distribución de sustancias prohibidas. Las drogas parecen hacer una tímida incursión en los campamentos, amenazando con afectar a la juventud saharaui, primero iniciando en la distribución que genera unos ingresos vitales para la familia, luego con el peligro del consumo que suele conllevar la retirada de los estudios y el aislamiento social. El futuro es incierto para los campos, con un nuevo presidente del gobierno de la República Democrática Saharaui, el ascenso al poder de Trump en USA, y las persistentes políticas imperialistas del régimen Marroquí, propician un contexto de inestabilidad y peligro de conflictos bélicos en una zona muy sensible y cercana a España, por lo que urge una iniciativa española a la resolución pacífica del conflicto y el final de un proceso de etnocidio que dura ya más de cuarenta años, dos generaciones, de irresponsabilidad política internacional por parte de los sucesivos gobiernos de España, violando el derecho internacional y el propio programa de descolonización aprobado por la ONU.
Julián Jiménez González
Cooperación Bubisher
Fuente: bubisher.org
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!