Fuente: Por un Sahara Libre
Según Malika Ismaili, su padre entró en contacto con ella ayer por teléfono, para informar que suspendió su huelga de hambre y que las autoridades marroquíes prometieron atender sus reivindicaciones.
Brahim Ismaili, prisionero político saharaui del grupo Gdeim Izik inició su huelga de hambre el 1 de noviembre y terminó 38 días después, tras haber sido trasladado en una situación extremadamente crítica para el hospital en Rabat, donde recuperó la conciencia.
El Sr. Ismaili fue repetidamente castigado por exigir sus derechos más básicos. Él fue colocado en total aislamiento y en un ala de psiquiátrica durante su huelga de hambre.
Las autoridades marroquíes hasta llegaron a hacer una declaración pública donde se decía que “la falta de interacción positiva entre algunos detenidos y su obstinación en hacer huelgas de hambre a pesar de la voluntad de la institución de facilitar sus condiciones de detención y preservar su salud, obliga a la administración a aplicar el reglamento apropiado contra ellos“. No especificando lo que era la “reglamentación apropiada contra ellos”.
De acuerdo con las autoridades marroquíes, una huelga de hambre es un acto de indisciplina que exige corrección disciplinaria y que hasta tengan “reglamentos adecuados” para el castigo.
Ayer las autoridades responsables fueron a ver a Brahim Ismaili en el hospital y negociaron la suspensión de la huelga a cambio de atender a las revocaciones que deberían ser el derecho de todos los prisioneros políticos saharauis, dijo Malika Ismaili.
“Toda la represión y la criminalidad de las partes responsables hacen que los derechos que deberían ser el mínimo de los derechos de mi padre en una guerra feroz que ha tenido que ser combatida para que respeten los derechos más elementales”, dijo Mailika.
Las reivindicaciones del Sr. Ismaili eran trasladarse a una prisión más cercana a la ciudad de El Aaiún, donde su familia reside, que sus derechos de visita debían ser respetados y que se le permitiera comer la comida dada por su familia de acuerdo con la dieta del médico que supervisa su condición sanitaria ya que sufre de una enfermedad crónica de estómago.
El Sr. Hassan Dah, que también estaba en huelga de hambre desde el 1 de noviembre, cerró su huelga de hambre tras ser trasladado al hospital y luego trasladado de la prisión de Tiflet2 a la cárcel de Kenitra, donde se encuentra la mayor parte del grupo.
El Sr. Bachir Khadda, también terminó su huelga de hambre después de 33 días, comenzó el 5 de noviembre, pero hasta ahora no hay más información disponible sobre su situación.
El Sr. Lamin Haddi también está en huelga de hambre desde el 20 de noviembre, pero no hay información actualizada disponible.
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!