Quizás sean los olvidados para muchos, de los que pocos se acuerdan y de los pocos que luchan por conseguir la libertad en el Sahara.
Necesitamos unir nuestra voz y nuestras denuncias para seguir luchando contra esta injusticia.
Ahora más que nunca, debemos reafirmar nuestra solidaridad y seguir luchando por la descolonización del Sahara Occidental, contra la violación sistemática de los Derechos Humanos en los territorios ocupados. Ayudando y cooperando, a pesar de la crisis que padecemos, para que pueda seguir resistiendo y luchando con dignidad.
Se sigue encubriendo y silenciando una situación de injusticia, de ocupación por la fuerza, de intransigencia e impunidad por parte del ejecutivo marroquí, donde sistemáticamente se están incumpliendo las normas básicas del derecho internacional y se sigue masacrando y aniquilando al pueblo saharaui.
El día 10 de Diciembre el mundo celebraba el día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, una declaración de los derechos fundamentales de la libertad de los individuos y los grupos a disfrutar de todos sus derechos, libertades generales y de una vida digna. Y si la mayoría de los pueblos del mundo disfruta del más alto nivel de libertad y de dignidad, el pueblo saharaui sigue sufriendo de la privación de los derechos humanos más básicos, empeorando así su vida día tras día.
Este mismo día, 7 activistas de Saharacciones fueron detenidos y golpeados por las fuerzas de represión marroquíes, ellos luchaban por la independencia del Sáhara Occidental y contra el nuevo acuerdo pesquero entre Marruecos y la Unión Europea. Dicho acuerdo fue aprobado con el voto a favor de todos los eurodiputados españoles a excepción de Willy Meyer (IU), Romeva i Rueda (ICV), Irazabalbedia (Aralar) y Garces Ramón (PSOE).
Los 7 activistas consiguieron entrar en El Aaiún ocupado, con camisetas naranjas con la leyenda “Sahara Libre” y “No más presos políticos” las cuales fueron violentamente arrancadas para después justificar la detención de los activistas acusándoles de que estaban desnudos.
Horas después fueron puestos en libertad, pero también fueron heridos más de 40 saharauis en estado muy grave, y por temor a ser detenidos, muchos de ellos no pudieron acudir a ningún hospital teniendo que ser ayudados por personas anónimas ante la brutal violencia que sufrieron.
Parte de mi está con ellos, tuve el placer de poder compartir, aprender y vivir momentos inolvidables todos llenos de humildad. Convivir con un niño de solo 12 años y aprender de las lecciones tan humanas que en muchos aspectos cambiaron mi vida.
Ahora y siempre, por él y por todos ellos, dejemos de silenciar.
No permitamos que continúen siendo los olvidados,
sigamos difundiendo la verdad del pueblo saharaui.
Más Sahara y menos silencio mediático.
Texto de Laura Vera
Fotografía de Rosa Quesada
Fuente: periodismodigno.org
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