-¿Cuál es la situación de Mahyuba?
Hace su vida con absoluta normalidad. Se pasea con sus amigas y tiene las vivencias propias de cualquier otra joven con su familia. Va a los mercados y hace su vida con absoluta normalidad. Sólo observo que cuando habla por teléfono con la familia que la hospeda en España, cambia su rostro y no sé a qué se debe eso.
-¿Dónde está ella ahora mismo?
Ahora mismo está dentro de la jaima, tomando té con unos familiares.
-¿Habéis tenido algún contacto con las autoridades saharauis?
Si. Las autoridades nos han pedido que comprendiéramos las presiones que ejerce la familia que la hospeda en España y otras partes. Y, con toda sinceridad, hemos dicho que rechazamos cualquier tipo de chantaje. No obstante, les hemos puesto al corriente de que no nos oponemos a que nuestra hija se marche a España. Y esta es nuestra posición desde el principio, pero debe ser con su consentimiento primero y, luego, el convencimiento nuestro como familia.
Lo que rechazamos de plano son los ataques a nuestra familia, en particular, y al pueblo saharaui, en general. Lo que anhelamos es que se escuche nuestra versión como familia y la suya propia, lejos de cualquier tipo de propaganda tendenciosa que se lleva a cabo desde determinados ámbitos.
Nosotros, como familia, deseamos que Mahyuba se quede con nosotros el mayor tiempo posible, para que conozca mejor las tradiciones y costumbres de su pueblo y para que conozca, también, a los miembros de su familia, algo que no ha podido suceder debido a su larga estancia en España.
Y no tenemos nada que objetar si ella quisiera ir a España, pero no mediante el chantaje y, desde luego, no antes de que se acabe esta tensión y las aguas vuelvan a su cauce.
-¿Cómo se siente su madre?
En cuanto a la situación de la madre de Mahyuba, está en una situación poco envidiable. Ella es su única hija y como toda madre, anhela ver a su tesoro más preciado el mayor tiempo posible, vivir con ella cotidianamente. Pero, aquí, nadie ha obligado a Mahyuba a quedarse o la ha secuestrado.
-¿Ejerce la familia algún tipo de presión sobre Mahyuba para quedarse aquí?
No. Nunca. Ella hace su vida, como he dicho, con absoluta normalidad. Tiene su teléfono y puede comunicarse con quien desea y tiene, en su poder, todos sus documentos. En fin, no ejercemos sobre ella ningún tipo de presión.
-¿Podemos hablar con Mahyuba?
Claro... El padre llama a Mahyuba
Después de mucho vacilar, responde,
-Mahyuba, cómo estás?
Estoy bien, gracias a Dios.
-¿Tu estás secuestrada?
No. De ningún modo. Pero soy consciente que tengo un porvenir académico y laboral en España ya iniciado y he superado muchos obstáculos para alcanzarlo y no deseo echarlo todo a perder.
-Si las circunstancias lo permitieran, irías ahora a España?
Esta es una decisión que sólo me incumbe a mi. Y la única que decide cuándo voy a España soy yo.
-¿Qué opinión tienes del escándalo surgido ahora?
Nunca llegué a pensar que las cosas iban a llegar a donde han llegado, especialmente, porque no tengo ningún interés en que mi vida privada pase a ser un asunto público, que lo trata la gente en público. Y menos que repercuta sobre los refugiados saharauis mediante la suspensión de la ayuda humanitaria, anunciada por algunos organismos.
A cargo de Bachir Mohamed Lahsen y Nasra Mulay.
Fuente: futurosahara
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!