El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para analizar el estado de la resolución 2285 que exige el restablecimiento de la Misión de Naciones Unidas para la organización de un referéndum en el Sáhara Occidental, MINURSO.
En el encuentro, acordado el pasado 1 de julio y que se celebró ayer a puerta cerrada, se espera que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, informe a los quince miembros del Consejo sobre la situación en el Sáhara Occidental.
Sin señalarlo directamente, la ONU ha dado a entender que la actitud del régimen marroquí ha tenido mucho que ver en la situación actual.
La reunión del Consejo de Seguridad fue convocada por el mismo Consejo, pues de entrada el máximo órgano de decisión de la ONU tenía previsto abordar ese proceso diplomático según el calendario facilitado por la presidencia de turno, a cargo de Japón.
Por su parte el embajador venezolano, Rafael Ramírez, explicó a los periodistas que su país solicitó encuentros para poder mantener un "contacto" con Ladsus y conocer de primera mano el curso del proceso del retorno de esta misión.
Ramírez recordó que el Consejo se ha comprometido a apoyar los esfuerzos del Secretario General de ONU y quiere una discusión "transparente" sobre este asunto.
En nombre de su país, el embajador venezolano criticó los intentos de Marruecos de imponer "condiciones previas" para el retorno de la MINURSO.
Tras la expulsión de la MINURSO, Ramírez expresó su preocupación por la falta de avances en el proceso de paz en el Sáhara Occidental y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir sus responsabilidades hacia la descolonización de este territorio.
Fuente: El Confidencial Saharaui
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