El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo ayer su silencio sobre la situación en el Sáhara Occidental, mientras la misión de la organización sigue sin operar a plena capacidad y las perspectivas de una solución al conflicto continúan bloqueadas.
Los quince miembros del Consejo analizaron la cuestión en una reunión a puerta cerrada con el Enviado de Naciones Unidas para el conflicto, Christopher Ross, y la jefa de la operación en la zona (Minurso), Kim Bolduc.
Del encuentro no salió ningún tipo de conclusión ni mensaje oficial y, en contra de lo que es habitual, tampoco hubo declaraciones a la prensa por parte de la Presidencia de turno, que este mes ocupa Rusia.
"El Consejo de Seguridad no puede decir nada sobre el Sáhara Occidental", lamentó el embajador uruguayo ante la ONU, Elbio Rosselli, que criticó además que todas las conversaciones sobre este asunto se hagan a puerta cerrada.
Uruguay, junto con Venezuela, ha llevado en los últimos meses en varias ocasiones la situación en la excolonia española ante el Consejo.
Sin mencionar a nadie directamente, Rosselli apuntó a que hay países dentro del órgano que se niegan a arrojar luz sobre este tema e impiden que el Consejo de Seguridad se pronuncie.
El Frente Polisario ha acusado repetidamente a Francia de bloquear cualquier movimiento en la ONU para proteger a Marruecos en este conflicto.
Ayer, el embajador galo, François Delattre, se limitó a señalar que la discusión en el Consejo de Seguridad transcurrió con un "espíritu positivo".
Entre otros asuntos, la ONU está aún pendiente de que la Minurso recupere su plena capacidad tras la expulsión en marzo de buena parte de su personal civil por parte de Marruecos, según confirmó hoy el portavoz de la organización Stéphane Dujarric.
Roselli, por su parte, apuntó que esa vuelta a la normalidad se está produciendo de forma "gradual" y se mostró convencido de que se logrará.
"Es lenta, pero ocurrirá", dijo el embajador uruguayo a los periodistas, subrayando sin embargo que la vía política está "completamente parada".
"Las partes no hablan. El representante (de la ONU) no ha sido capaz de organizar una visita a la región", recordó el embajador uruguayo, que defendió la necesidad de avanzar y lograr que los saharauis puedan decidir su futuro en un referéndum.
El pasado agosto, la ONU anunció que Ross estaba preparando un viaje a la zona para tratar de impulsar nuevas negociaciones, pero hoy dijo que esa iniciativa sigue "bajo discusión".
Mientras tanto, continúa además la tensión en la zona sur del Sáhara Occidental a raíz de las obras de asfaltado de una carretera emprendidas por Marruecos.
Los trabajos, en una zona que el Polisario considera "territorios liberados", llevaron a la organización a denunciar una violación del alto el fuego y a movilizar a fuerzas sobre el terreno, forzando a la misión de Naciones Unidas a mediar.
La ONU estableció en 1991 la Minurso con el fin de facilitar un referéndum sobre el futuro de la excolonia española, consulta que por ahora no se ha llevado a cabo.
Marruecos presentó una propuesta de autonomía para la zona en 2007 y considera que esa debe ser la base de la negociación, mientras que el Frente Polisario insiste en la necesidad de convocar cuanto antes ese referéndum.
Fuente: holaciudad.com
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