La familia del preso político Embarek Daoudi, que cumple condena en la prisión marroquí de Salé 1, en Rabat, ha expresado su preocupación por el grave deterioro de la salud del activista de Derechos Humanos, tras los 20 días que lleva en huelga de hambre para protestar contra los reiterados abusos de los funcionarios con los presos y para denunciar el continuado retraso del establecimiento de una fecha para la celebración de su juicio, decisión que se va posponiendo desde hace más de un año.
Embarek Daoudi se encuentra en estado grave, con un peligroso aumento de la tensión arterial y una insuficiencia renal. Además, presenta continuos desmayos y arritmias cardíacas, si bien la familia denuncia que no está recibiendo la asistencia médica que precisa. Miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Marroquí acudieron a la prisión para verificar las condiciones en las que se encuentra y aseguran que el preso fue trasladado en silla de ruedas por su debilidad.
Embarek Daoudi fue detenido el 28 de septiembre de 2013, en su casa en el centro de Gulimim en el sur de Marruecos, en presencia de su hijo, por su opinión política en relación con el conflicto en el Sáhara Occidental y su participación regular en las manifestaciones pacíficas saharauis. Está acusado de posesión de armas, vandalismo y producción de balas.
El pasado 13 de febrero, el Presidente de la República Saharaui, Mohamed Abdelaziz, hizo un llamamiento al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para que interviniera y evite que Daoudi pueda ser juzgado ante un tribunal militar.
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