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EL SÁHARA DE LOS OLVIDADOS اِل ساارا دي لوس اُلبيدادوس




"Háblale a quien comprenda tus palabras"
"Kalam men yafham leklam"

Un acogimiento TEMPORAL

Lo bonito y gratificante del proyecto Vacaciones en Paz es eso, el lazo que se crea entre dos mundos totalmente distintos, dos familias, dos culturas, y el único vínculo entre ambos es el niño. El lazo se estirará, se aflojará, pero nunca se debe romper.

Por un lado, cuando los niños llegan a España por primera vez cuesta, y cuesta bastante, lo que es la adaptación social. El contraste de costumbres, idioma y rutinas hace que los primeros días sean un poco difíciles para el niño pero también para la familia.

Mi madre saharaui, siempre decía que “os acogen con los abrazos abiertos, debéis de comportaros como es debido” y en gran medida es así o eso intentamos en la mayoría de los casos.

Por otro lado, no todas las familias son iguales, ni todas tienen el mismo conocimiento de la causa saharaui cuando acogen por primera vez, cosa lógica, ni tampoco todas se involucran por igual una vez que el niño ya no le corresponde venir y deja paso a otros. Pero si hay que destacar algo, es que todas tienen un denominador común y son las ganas de ofrecer su cariño, afecto, y desde mi experiencia creedme que se agradece.

El programa de Vacaciones en Paz es de gran interés para el pueblo saharaui, y sus resultados son magníficos. Pero a veces las cosas se hacen mal, se nos olvida que esos niños tienen padres, hermanos, amigos… y el niño saharaui se queda en España y tras muchos años nos acordamos, en el mejor de los casos, de que tiene que regresar. Y la culpa de no haber hecho las cosas bien siempre es de alguien ajeno (el famoso pasaporte, o los papeles para las familias saharauis que desconocen el tema).

Luego, claro, conoces a las madres biológicas y les ves llorar lágrimas a mares, desconsoladas por que hace años que el niño no va, ¿sabrá quienes somos o ya no? me preguntaba una conocida que lleva nueve años sin ver a su hijo. Ahora bien, ¿Es justo eso lo que queremos para el niño al que ya consideramos como nuestro hijo?.
“Eres mi hija pero también tienes tus padres” me recalcaba mi padre de acogida cuando hablábamos de este tema, el mismo al que le preguntan por mí y siempre responde con lo mismo: “nos ha robado las tres C, CABEZA, CORAZÓN Y CARTERA”.

Puede ser que; algo estamos haciendo mal, no sé si en el “Vacaciones en paz” o en otro tipo de proyectos, cuando nos “apropiamos” de niños que tienen padres, origen, costumbres, etc.
Está muy bien la labor y el esfuerzo por parte de la familia acogedora de darles una oportunidad para que estudien, se formen, y sean alguien en el futuro, ¿pero ser alguien en ese futuro incierto es eso de que pierdas tus orígenes y seas don nadie para los tuyos?, ¿Es eso lo que quisiéramos que hicieran a nuestros hijos biológicos?.

Dicho esto, a todos los que os esforzáis día a día porque mantengamos el contacto vivo con los nuestros, para que no se nos olvide nuestro destino pero tampoco nuestro origen, gracias.
Desde aquí deciros que ese lazo, ese vínculo, jamás se romperá.

Y que bonito es poder añadir una “S” a la palabra más bonita dicha por un hombre, PADRES, es la suerte de tener cuatro padres y el doble en todo.

               ¡Porque somos vuestros hijos, pero también tenemos nuestros padres!

Por Benda Lehbib Lebsir.
Imagen: Juanjo Miera.

Fuente: 1saharaui


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