Nueina Djil en 1976, por Christine Spengler
Esta entrada ha sido escrita por la periodista y escritora Conchi Moya / blogs.elpais.com
Desde tiempos inmemoriales los poetas saharauis en hasania han desarrollado una curiosa forma de componer un poema. Se llama tetlaa al gaf y consiste en que un poeta escribe un verso corto, gaf, y reta a otros poetas a continuarlo, haciéndolo más bonito, lo que se conoce como “subirlo”. Acaba cuando llegan a la culminación o clímax poético, en lo que se conoce como agar al gaf, es decir, “esterilizar” el verso, ya que se entiende que nadie podrá componer un verso mejor para añadir al poema.
Se puede lanzar en veladas poéticas; se pueden subir versos desde diferentes lugares del territorio, incluso traspasando las fronteras patrias; se pueden transmitir a través de personas que memorizan el verso y lo recitan en otro lugar, incitando a un poeta a continuar el verso.
Los tiempos cambian y ahora se puede subir un verso incluso desde una red social.
Así, en el día de la mujer, 8 de marzo de 2017, el escritor e intelectual saharaui Bachir Lehdad publicaba un gaf en español a su perfil de Facebook, desde la diáspora en Asturias, lugar donde reside desde hace años.
Bachir Lehdad Dadda:
Tú eres la vida
porque das vida.
Sin ti, no hay vida.
Mohamidi Fakal-la, escritor y poeta saharaui refugiado, vecino de los campamentos del sur de Argelia desde hace décadas, escasamente dos horas después “subía” el gaf de Bachir en un comentario de la publicación.
Mohamidi Mohamed Fakal-la:
Tú eres la vida
porque das vida.
Sin ti
no hay vida.
Sin ti
no hay esperanza
ni respeto
ni decoro.
Eres la vida,
el verso de la vida.
Entusiasmo
sin sombra
alma aguerrida
de paz
sembrando la vida,
campos de flores ,
aroma
y entrega
a pesar de las heridas.
A tu lado
buscando la vida.
Todo lo eres,
sendero,
maravilla humana
que alumbra
estrellas
y mucho más
que la mitad
de los cielos.
Eres la vida,
perfecto sentido
divino.
Como las palmeras,
las acacias
y los santos
de tierras recias,
aún viven,
sin que sus cielos
apenas lloren.
Hasta la muerte
se rinde en el fin
de la aclamación.
Eres la vida
palpita el corazón,
brillan los colores
de atuendos
de banderas
y se alzan las manos.
Todo por la vida.
Mujer.
En cualquier momento, no importa el lugar, no hay distancias, en cualquier idioma, puede brotar belleza.
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!