Mahmoud El-Haissan, corresponsal de la televisión saharaui RASD TV, comparece hoy ante el Tribunal de Apelaciones de El Aaiún, tras un mes en “libertad provisional” dictaminada por el juez de la Sala Penal el pasado 24 de febrero. Su historia es el máximo exponente de la represión política marroquí ejercida sobre los medios de comunicación y los periodistas saharauis en los territorios ocupados del Sahara Occidental. Fue detenido el 2 de julio de 2014 en la puerta de su casa, tras la emisión en dicha cadena televisiva de un reportaje elaborado por él sobre una manifestación en la que se celebraba el éxito deportivo de la selección de Argelia en el Mundial de Brasil, en el que El-Haissan daba cuenta de la excesiva violencia empleada por las fuerzas de seguridad marroquíes para disolver la concentración.
Permaneció dos días desaparecido hasta que ingresó en la Cárcel Negra de El Aaiún. Cinco meses en prisión en espera de una vista que las autoridades judiciales marroquíes dilataban en el tiempo con constantes aplazamientos, hasta que finalmente se celebró el 3 de diciembre pasado. Acusado de pertenencia a banda criminal y de protagonizar ataques contra efectivos de las fuerzas de seguridad, a Mahmoud El-Haissan le cayó una severa condena de 18 meses de prisión, en un juicio sin garantías procesales en las que el juez no atendió sus declaraciones negando las acusaciones contra él, ni su denuncia de haber sido sometido a tortura con el fin de obtener una confesión de los cargos que se le iban a imputar.
Ayer tarde, Mahmoud El-Haissan hablaba sin reparo con nosotros, explicando sus impresiones ante lo ocurrido. Tranquilo y plenamente consciente de que lo que pueda suceder hoy en esa comparecencia es una incógnita, aseguraba que «no sabemos qué significa esto de “libertad provisional”, así que no tengo ni idea de qué puede pasar hoy». Un mes ha transcurrido desde que abandonara el Tribunal con esa carta de libertad “provisional”, siempre con su compañero Abdelkarim Bouchalga, también condenado a 18 meses por su supuesta participación en dicha manifestación.
«Soy el representante de los reporteros de la televisión nacional de la República Saharaui y representante de la Unión de Periodistas en El Aaiún ocupado -asegura Mahmoud El-Haissan-. He sido perseguido por la policía marroquí a causa de mis artículos, difundidos en las distintas redes sociales desde el Sahara Occidental en contra de la ocupación marroquí. Como periodista, siempre he intentado contribuir a romper el bloqueo informativo impuesto por Marruecos y como saharaui he participado en distintas manifestaciones en todas las ciudades del Sahara Occidental, en las que los participantes sólo pedimos un Sahara libre y la participación activa de la MINURSO en este asunto, así como la libertad inmediata de los presos políticos saharauis».
Mahmoud, de 35 años, asegura que a pesar de toda la presión y la tensión acumulada a lo largo de tantos meses, se siente física y moralmente con fuerza para enfrentar lo que el destino le tenga reservado, asegura que «los casi 8 meses en prisión han sido de intenso sufrimiento para mi familia, para mis hermanos (son 7, cuatro mujeres y tres varones), para toda mi gente… , pero todos han estado muy activos defendiendo nuestros derechos y nuestra liberación».
Sabe bien -y lo agradece profundamente una y otra vez- que las organizaciones internacionales defensoras de la Libertad de Prensa siguen muy de cerca su caso, que han abierto campañas para instar a las autoridades marroquíes a su liberación y todavía continúa recibiendo constantes mensajes de apoyo y solidaridad. Por eso, asegura que «nosotros, los periodistas, esperamos cualquier actuación por parte de Marruecos, aunque no esperamos que ninguna sea buena. Ya nada nos sorprende…. Por ejemplo, vuestra organización y los movimientos estratégicos a nivel internacional son los que les han obligado a ponernos en libertad, pero sabemos en cualquier momento podemos regresar a la cárcel...».
«Los periodistas saharauis necesitamos protección, porque el acoso y la persecución impide que podamos ejercer nuestra labor informativa con normalidad», reclama Mahmoud El-Haissan. Reconoce que no son profesionales del periodismo, pero sí dedican su esfuerzo a la tarea de documentar y difundir la realidad que viven los saharauis en el Sahara Occidental bajo la ocupación marroquí. «Sólo pedimos que se respete el derecho a la Libertad de Prensa y que nuestros medios de comunicación y nuestra propia integridad física y psicológica se protejan convenientemente, porque la información es necesaria para todos».
ABDELKARIM BOUCHALGA, MUY EMFERMO, NO COMPARECERÁ
Mahmoud El-Haissan se muestra preocupado por el estado de salud de su compañero Abdelkarim Bouchalga, de 25 años, quien sufrió una pérdida total de memoria que le impedía hablar y defenderse por sí mismo ante un tribunal. Por este motivo, el 10 de febrero de 2015 se aplazó el juicio de apelación y Bouchalga ingresó directamente en el hospital Ben El-Mehdi, en la capital saharaui, escoltado y bajo un férreo dispositivo de control policial, ya que en el juicio apareció ido y huidizo, incapaz de verbalizar siquiera su nombre ante las preguntas del juez, que estimó oportuna la medida de su hospitalización vigilada.
La familia denunciaba constantemente que Abdelkarim Bouchalga no estaba recibiendo un adecuado tratamiento médico, debido a que el especialista en Psiquiatría se encontraba en su mes de vacaciones. El 24 del mismo mes, el juez otorgó a ambos presos la “libertad provisional”, aunque a Abdelkarim Bouchalga se especificaba que era por motivos médicos y que su estado ameritaba ser trasladado a Agadir para recibir atención especializada.
 |
| Recibimiento a Mahmoud El-Haissan y a Abdelkarim Bouchalga el día de la libertad "provisional" |
Mahmoud El-Haissan, tras una breve conversación telefónica con Sadia Bouchalga, hermana de su compañero y amigo, confirmaba que hoy Abdelkarim no comparecerá ante el Tribunal, ya que «sigue ingresado sometido a tratamiento médico en el hospital de Agadir, aunque su estado de salud es muy preocupante. Está muy medicado y aún recupera la memoria y continúa con fuertes dolores de cabeza y con un comportamiento propio de una enajenación mental».
«La solidaridad internacional, el apoyo que hemos recibido en favor de nuestra liberación es lo que nos dá fuerzas para continuar… No sé cómo agradecerlo. Por mis compañeros, por todos los presos saharauis y por sus familias, hay que seguir reivindicando la libertad para el pueblo saharaui», concluye Mahmoud El-Haissan.
Fuente: Elisa Pavón / Activistas de Resistencia Saharaui en TT.OO.
Imprimir artículo
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
" />
Suscribete a los comentarios de este artículo
0 comentarios :
¿Que opinas de este articulo? Tus comentarios siempre serán bien recibidos, ¡¡ Gracias !!